Carlos Figueroa Ibarra, secretario de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena, acusó que la intención de vincular al activista y militante del partido, Alonso Aco Cortés con el asesinato Manuel Hernández Pasión, edil de Huitzilan de Serdán, se trata de una “vendeta política” y lamentó que el Gobierno del estado, haya cedido a las presiones ejercidas por Antorcha Campesina.
Acusó también a la organización popular Antorcha Campesina de utilizar a ‘personeros’ para intentar lugar al propio Alonso Aco en este crimen, y cuyos autores materiales fueron presentados por las autoridades estatales, apenas unas horas de que el gobernador Antonio Gali rindiera su informe de gobierno.
En tanto, Luis Soriano Peregrina, abogado y defensor de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, acusó que la Unidad de Mecanismo de Protección de Defensores u Periodistas del Estado de Puebla, lejos de brindar ayuda al activista y militante de Morena, Alonso Aco, determinó solo otorgar rondines policíacos y no considerarlo como un beneficiario, además de que en ningún momento recibió ninguna medida de protección que garantice su libertad y su quehacer como defensor de derechos humanos.
Recordó que desde el año pasado, al propio Alonso Aco Cortés, ya lo estaban relacionado como uno de los probables responsables de este crimen, por lo que el activista generó un petición al CEN del partido para que lo consideraran como alguien que pudiera estar sujeto a una persecución de carácter político.
Al retomar el tema, Figueroa Ibarra criticó que el gobierno de Puebla haya cedido a presiones de esta organización y previo al informe de labores del gobernador, José Antonio Gali Fayad, haya anunciado la detención de los presuntos asesinos.
Foto: Es Imagen / Ramón Sienra