En la instalación de los foros de Parlamento Abierto sobre la reforma eléctrica, el diputado Jorge Álvarez Máynez, coordinador del Grupo Parlamentario de MC señaló que su bancada estará presente para hablar de futuro, no del pasado al que pretenden regresar, y para hablar con evidencia de las implicaciones económicas y medioambientales de la reforma.
En un comunicado indicó que la reforma es un retroceso, ya que aumentaría el costo de la electricidad y dañaría al medio ambiente: el precio de la luz podría subir entre un 32 y 54 por ciento y las emisiones de dióxido de carbono podrían incrementar un 65 por ciento, de acuerdo con distintos informes.
Lamentó que ante las evidencias técnicas, se busque debatir con posturas dogmáticas y demagógicas, pese a las graves afectaciones que tendrá para la contaminación del aire por la necesidad del gobierno de apostar por el uso de combustóleo.
“Esto afecta a las grandes ciudades del país, como es el caso de la Ciudad de México. Lamentablemente la calidad del aire no ha sido prioridad para el gobierno. Ejemplo de ello es la capital, donde la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, viene a avalar una reforma que va en contra de la calidad de vida de la gente de esta ciudad”, señaló.
Agregó que la termoeléctrica de Tula, Hidalgo, genera sólo el 3 por ciento de la electricidad a nivel nacional, pero provocó el 56 por ciento de partículas generadoras de enfermedades respiratorias, además de cáncer pulmonar, que se respiran en la megalópolis, así como el 43 por ciento de los óxidos de nitrógeno y el 75 por ciento del dióxido de azufre, afectando de manera grave al Valle de México.
“La Ciudad de México es la región más contaminada. Según datos del Índice de Calidad del Aire y Salud, sólo el 40 por ciento de los días en 2021 tuvieron una buena calidad del aire en la capital y se declararon tres contingencias ambientales por contaminación, lo que representa un aumento en comparación con 2020”, agregó.
“La termoeléctrica de Tula nos cuesta vidas. Y nos ha costado aún más en la pandemia, de acuerdo con datos de la OMS. Lo que hacen a nivel federal y en la Ciudad de México tiene un nombre: necropolítica. También es destruir el humedal de Xochimilco, uno de los pulmones más grandes de la Ciudad, para dar aún más espacio a los autos que llenan de dióxido de carbono el aire que respiramos”, señaló.
México no puede ni debe seguir teniendo gobernantes que no se interesen por el medio ambiente. Se debe apostar a construir un futuro distinto. “En Movimiento Ciudadano creemos que hay una tercera vía que le apuesta a las energías limpias y renovables. Creemos que hay una tercera vía que le apuesta al futuro de las próximas generaciones. La salud y el futuro de nuestros hijos e hijas no están sujetos a negociación”, dijo.
Para finalizar, aceptó la invitación de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, a trabajar para combatir la contaminación ambiental en la Zona Metropolitana generada por la termoeléctrica de Tula.
Foto: Cámara de Diputados