La reforma eléctrica busca el consenso de todos los sectores para que tenga un verdadero sentido social y es por eso se están realizando las asambleas en todo el país, afirmó el coordinador de los diputados federales de Morena.
Al encabezar una reunión con la cooperativa Tosepan Titataniske, les explicó que el parlamento abierto no es de simulación, sino tomar en cuenta a los mexicanos, tanto los que están a favor como los que están en contra.
“Nosotros nos somos iguales que los otros, estamos escuchando la voz de los que nunca se escuchan y por eso vine a Cuetzalan con una organización libre y con los representantes de colectivos que están a favor del medio ambiente”, refirió.
Dijo que la reforma que proponen establece primero planear el proceso de toda la industria eléctrica, sin otorgar más permisos a las grandes empresas que sólo se preocupan por el negocio, sin importarles el medio ambiente y a las comunidades indígenas.
El diputado federal les explicó que la reforma de Peña Nieto, en el 2013, ha provocado la paralización de la mitad de las plantas de Comisión Federal de Electricidad para beneficiar a cuatro grandes empresas les venden a los mexicanos la energía a un costo anual de 490 mil millones de pesos.
Po eso, insistió, que se deben conciliar los intereses de todos los mexicanos y se debe hacer con inteligencia, hacer una transición energética que respete a las comunidades indígenas de nuestro país.
Los empresarios no estarán al margen, porque tendrán una participación de hasta 46 por ciento de la industria, finalizó.