Los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017 constituyeron una tragedia nacional, no sólo por la pérdida de vidas sino también por la afectación al patrimonio cultural. A tres años de aquellos hechos, este domingo, la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y con la presencia de presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, participaron en un acto efectuado en la Parroquia de San Miguel en Jojutla, Morelos, para testimoniar los avances del Programa Nacional de Reconstrucción, en particular a lo que refiere al patrimonio histórico y religioso restaurado.
“Venimos a evaluar la reconstrucción de sitios históricos, de templos. Estamos avanzando a pesar de que estamos enfrentando dos crisis al mismo tiempo: la crisis sanitaria por la pandemia y la crisis económica que se precipitó con la pandemia. Me dio mucho gusto presenciar la reconstrucción de este sitio histórico, de este templo, que es un centro de convivencia de todo el pueblo y un lugar para el fortalecimiento de los valores, culturales, morales y espirituales”, señaló el presidente López Obrador.
Las afectaciones por los sismos de 2017 representaron para el INAH el desafío más grande en sus 81 años de vida. En ese sentido, Diego Prieto, director general del INAH, recordó que fueron 2,340 monumentos históricos y arqueológicos afectados en 11 estados del país, sobre todo templos, los cuales son lugares identitarios de los pueblos. De ellos, 442 sufrieron daños severos, 1,031 resultaron con daños moderados y 928 con daños menores.
A ello, hay que agregar las afectaciones a las imágenes, retablos, las esculturas y altares en más de 700 inmuebles. “Los daños entonces fueron muchos, pero también ha sido enorme el trabajo que se ha venido haciendo desde los días posteriores a los sismos.
“Hasta 2018 llevábamos 480 inmuebles restaurados; en lo que va de este gobierno llevamos más de 620 inmuebles ya terminados. De manera que estamos prácticamente a la mitad del avance: 1,102 inmuebles concluidos y alrededor de 1,230 por concluir”, informó el director general del INAH.
Además de reconocer el respaldo de la Secretaría de Cultura, el antropólogo Diego Prieto detalló que la restauración de bienes culturales es lenta, meticulosa y requiere enorme cuidado. “Los resultados han sido importantes; vamos avanzando y tenemos el compromiso de no detener ni un minuto la marcha”, como lo ha instruido la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero.
“Seguimos atendiendo la restauración de los bienes históricos para que las comunidades puedan reencontrarse, ahora que pase la pandemia, en estos espléndidos edificios del patrimonio mexicano”, concluyó.
Las tareas de restauración asumidas por el PNR han traído consigo también beneficios, como la colaboración entre los distintos órdenes de gobierno, estrechar los vínculos con las comunidades, las autoridades eclesiásticas y organizaciones civiles; y la recuperación, a través de la mano de los artesanos, de las técnicas ancestrales de construcción.
En la ceremonia realizada al pie de la Parroquia de San Miguel, también estuvieron Román Meyer, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano; David Cervantes Peredo, subsecretario de Ordenamiento Territorial y Agrario y Comisionado Nacional de Reconstrucción; Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil; y Juan Ángel Flores, presidente municipal de Jojutla.
La Secretaría de Cultura, como instancia del Gobierno de México, ha asumido el compromiso de dar respuesta y atención a las comunidades que han depositado su esperanza en el INAH para restaurar el importante y valioso legado histórico y cultural afectado por los sismos. Es por ello que estos esfuerzos no se detendrán hasta recuperar cada inmueble y bien afectado.