Al menos 45 personas han fallecido a causa de las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias registradas en el último día en la provincia de Maguindanao, en el sur de Filipinas, por el paso de la tormenta tropical Nalgae, según el último balance oficial, que rebaja la anterior cifra de 72 fallecidos proporcionada previamente.

El Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres filipino (CNGRRD) ha publicado la nueva cifra tras recibir nuevos informes de las autoridades de la Región Autónoma de Bangsamoro del Mindanao Musulmán (RABMM), según recoge el periódico ‘Manila Times’.

“Hemos reducido ahora a 45 la cifra de víctimas, 40 de las cuales corresponden a la RABMM, concretamente a Maguindanao, y las cinco restantes proceden de la Región 12, tres muertos, la Región 6, dos muertos”, ha explicado el ministro de Defensa en funciones, José Faustino Jr.

Al ser interrogado por la diferencia entre los nuevos datos y los hasta ahora vigentes, Faustino ha explicado que las autoridades regionales habían incrementado el balance por error basándose en cifras de las autoridades municipales.

Sí ha confirmado en cambio los 14 desaparecidos: 11 en Magindanao y tres en la Región 12 de Mindanao. La tormenta tropical, que ha tocado tierra en la madrugada de este sábado ha dejado otras 33 personas heridas.

Hay un total de 49.767 familias afectadas, que suman un total de 184.161 personas. Hasta 2.615 familias, 9.737 personas, están en los 113 centros de evacuación habilitados y 625 familias, 2.400 personas, están a la intemperie o en casa de familiares.

Nasrulá Imam, jefe de la oficina provincial de gestión de desastres, ha señalado que “la mayoría ha muerto por las inundaciones y los deslaves, que han dejado viviendas sepultadas”. “Algunas víctimas se han quedado atrapadas en sus casas”, ha dicho antes de alertar de que la cifra de muertos podría ser mayor dado que hay personas en paradero desconocido.

“Ahora estamos reuniendo a todos los equipos de rescate y realizaremos una sesión informativa antes del despliegue” ha afirmado Imam, funcionario de la agencia de provincial. “Ya no llueve, así que esto ayudará a nuestra búsqueda y operación”.

La tormenta tropical, que tiene vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 160 kilómetros por hora, ha tocado tierra en la provincia oriental de Catanduanes.

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