La Zona Arqueológica de Xochitécatl, construida en la cima del cerro del mismo nombre, donde habita una importante flora y fauna endémica, llevó a cabo la segunda reforestación del año, en continuidad con las tareas de conservación que la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), comparte con la comunidad, en el marco del proyecto “El patrimonio es de todas y todos: socialización y apropiación del patrimonio biocultural de las comunidades aledañas a la zona arqueológica de Cacaxtla-Xochitécatl”.
Para la segunda plantación, la labor de gestión logró la donación de tres mil árboles de ocote (de la familia Pinaceae), por parte del Área de Ecología de la presidencia municipal de Santa Ana Chiautempan.
Los árboles fueron plantados en coordinación con el titular de la Escuela de Bachillerato General 6, Educación Media Superior a Distancia, de San Bernabé Capula, municipio de Nativitas, Javier Macías, con la participación de 60 alumnos, quienes se sumaron al objetivo de preservación de las áreas verdes que forman parte del paisaje del recinto prehispánico, informó la titular de la Zona Arqueológica Cacaxtla-Xochitécatl, Yajaira Mariana Gómez García.
Tras la primera actividad, realizada en junio pasado, el número de ejemplares se ha incrementado a 3,100, señaló la arqueóloga, al recordar que, con el fin de promover el rescate y cuidado de los recursos culturales y naturales del lugar, se realizan diversas acciones para la mejora constante del propio entorno.
Durante la segunda jornada de reforestación, Gómez García reconoció el apoyo del custodio de la zona de Xochitécatl, Roberto Zárate Vásquez, miembro del Comité del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Cultura, quien llevó a cabo la gestión para la donación de los árboles, así como del director de Medio Ambiente de la localidad de Santa Ana Chiautempan, Andrés Sánchez Palacios, y del presidente de comunidad de San Bernabé Capula, Fernando Vázquez Sartillo, quien apoyó con transportación y viandas para los jóvenes.
Asimismo, destacó la colaboración y el trabajo, en pro de la zona arqueológica, de la comunidad y de la institución educativa, que participan por segunda ocasión, enfatizando el objetivo en la conciencia ecológica.
“El trabajo conjunto ha rendido frutos en favor de las comunidades participantes y, por ello, tendremos otros tantos en favor de la cultura”, finalizó Yajaira Mariana Gómez, al referirse a próximas actividades con la participación de las y los jóvenes estudiantes y pobladores, siempre bajo la premisa de la reapropiación del patrimonio cultural de la localidad y del estado de Tlaxcala.