El arzobispo de Puebla, Monseñor Víctor Sánchez Espinosa, lamentó la situación que se presenta en Puebla ante los casos por covid-19, por lo que aseguró que es muy difícil; sin embargo, pese al riesgo, el Centro Histórico de la capital lució “abarrotado”, a pesar del llamado de las autoridades.
Sánchez Espinosa afirmó que como iglesia han cumplido al suspender fiestas tan importantes para los fieles; reiteró el llamado para evitar reuniones familiares durante Noche Buena, Navidad y Año Nuevo.
Finalmente, dio a conocer que habrá misa presencial el próximo 24 de diciembre, a las 7 de la noche en la Catedral de Puebla, con el aforo del 30 por ciento.
“Ahora resulta que los contagios se están dando en las familias. Con uno que no se cuide, pues, enferma a los demás de la familia. Ese es el reto como Iglesia porque nosotros cuidamos la vida, queremos la salud. Para nosotros, como hemos venido reflexionando en estos domingos, la vida es sagrada, la vida hay que cuidarla, la salud hay que cuidarla. La vida desde su concepción y hasta su muerte natural es sagrada, por eso, tenemos que seguirnos cuidando”, dijo.
Asimismo, mostró su preocupación dado a que a pesar de los esfuerzos que se realizaron por parte de las autoridades de salud, el Centro Histórico de Puebla lució abarrotado de gente que salió a realizar sus compras navideñas.
Foto: Es Imagen / Alfredo Fernández