Es necesario que la transición energética deje de considerarse como un apéndice de la reforma energética dotándola de objetivos y hoja de ruta propia.
Al participar en el Foro 16 del Parlamento Abierto sobre “Transición energética soberana y litio como área estratégica”, Raúl Talán, Director General del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica señaló que la presente administración de México, ratificó su compromiso con el cumplimiento de las metas de la Ley de Transición Energética vigente, mismas que se están cumpliendo, en particular la meta del año 2021, se cumplió desde el primer cuatrimestre, tal como lo señala el Programa para el Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional PRODESEN 2021-2035. De igual manera señaló que la meta para el año 2030 todo indica que no tendrá problemas en cumplirse, dado que a la fecha se cuenta ya con más de 35% de capacidad instalada limpia o en pruebas.
En el encuentro con integrantes de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) refirió que la ruta escogida en la pasada administración, para transitar a una sociedad libre de carbono, no fue consensuada con la CFE, tampoco con todos los organismos y agentes involucrados en el tema, ni con los sectores mayoritarios de la población.
Señaló que esto se ha logrado a costa de elevadas erogaciones provenientes del Erario, en beneficio de las grandes empresas generadoras de energía eléctrica, mayoritariamente extranjeras, en detrimento de los apoyos en los programas de eficiencia energética y generación distribuida para las micro, pequeñas y medianas empresas nacionales y de los usuarios domésticos.
Durante el Foro, realizado en la Cámara de Diputados, el Director General del FIDE señaló que las energías renovables intermitentes no son la única opción para lograr una sociedad más baja en carbono, ya que existen opciones más económicas, de mayor beneficio social y más respetuosos de la soberanía energética del país.
En materia de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), señaló que México ha tenido una reducción importante, debido no solo a la introducción de plantas generadoras eólicas y fotovoltaicas, sino también a la reconversión que la CFE ha venido haciendo de plantas con elevado factor de emisión por plantas de menores niveles de emisión.
Por último, Talán Ramírez concluyó que una transición energética debe de articularse con los cuatro pilares de toda reforma energética, a saber: competitividad, soberanía, equidad, y medioambiente, y no solo en uno de ellos y menos aún, lograr avances de carácter ambiental a costa de pérdidas en la soberanía energética, o bien, en detrimento de la equidad en el acceso y disfrute de las nuevas fuentes de energía.
Durante este foro, presidido por Rubén Moreira Valdez, presidente de la Jucopo, participaron José Medina Mora Icaza, presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana; José Guillermo Zozaya Délano, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.
También Jorge Young, presidente de Clúster Metropolitano de Energía; Alberto Montoya Martín del Campo, titular de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria; el senador Alejandro Armenta Mier, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, entre otros.