Es importante desarrollar un criterio analítico y de síntesis al consumir información. En un mundo acelerado, donde la información circula a gran velocidad, los ciudadanos deben tomarse el tiempo necesario para verificar y analizar la veracidad de las noticias antes de compartirlas.
En un mundo saturado de información, la presencia de noticias falsas o «fake news» se ha convertido en un desafío significativo. Las fake news han proliferado con la emergencia de Internet y las nuevas tecnologías. «La fake news genera desinformación, creando un peligroso círculo vicioso que se replica rápidamente en el mundo digital», expresó Carmen Karina Torrescano de la Peña, Directora de la Facultad de Comunicación y Medios Digitales de la UPAEP.
Resaltó la relevancia del tema en el contexto actual, donde la sociedad se enfrenta a una avalancha de información, desde la gestión de la pandemia hasta la próxima temporada electoral. «Es crucial hacer un llamado a la sociedad para que identifiquen y sepan discernir estas noticias falsas, especialmente en las redes sociales, donde los usuarios son tanto productores como consumidores de contenidos», agregó, Torrescano de la Peña.
Subrayó que la comunicación asertiva es esencial en la lucha contra la desinformación. Enfatizó que la responsabilidad recae tanto en los periodistas como en los ciudadanos. «Es fundamental para el periodismo de calidad y el derecho de los ciudadanos a informarse debidamente», afirmó.
En este contexto, María de Lourdes Mateos Espejel, profesora de la Facultad de Comunicación y Medios Digitales de la UPAEP, proporcionó algunos consejos prácticos para identificar y evitar la propagación de noticias falsas. Entre ellos, instó a verificar la fuente de la información, comprobar los enlaces y citas, desconfiar de URLs similares a sitios conocidos, y realizar búsquedas inversas de imágenes para confirmar la autenticidad de las fotos utilizadas.
Carmen Karina Torrescano destacó que es importante desarrollar un criterio analítico y de síntesis al consumir información. En un mundo acelerado, donde la información circula a gran velocidad, los ciudadanos deben tomarse el tiempo necesario para verificar y analizar la veracidad de las noticias antes de compartirlas.
En un momento donde la verdad y la transparencia son fundamentales, la comunicación asertiva emerge como una herramienta clave para combatir la desinformación y fortalecer la democracia. La sociedad, los medios y los ciudadanos desempeñan un papel vital en esta lucha, recordándonos que la verdad siempre prevalece cuando se comunica de manera efectiva.
La preocupación por la proliferación de noticias falsas, o «fake news», toma mayor relevancia a medida que nos acercamos a procesos electorales y se agudiza con la creciente presencia de la Generación Z en las plataformas digitales, manifestó María del Lourdes Mateos Espejel, profesora de la Facultad de Comunicación y Medios Digitales de la UPAEP.
Destacó que la falta de información clara sobre asuntos públicos puede conducir a un voto ciego por parte de la ciudadanía. Instituciones como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ya han advertido sobre este riesgo, subrayando la importancia de abordar la desinformación para mantener una democracia saludable.
En este contexto, la profesora mencionó un ejemplo concreto relacionado con las fake news: un audio que circuló acusando al actual alcalde de la Ciudad de México, Martí Batres, de conspirar contra un candidato. Este caso ilustra cómo las noticias falsas no solo provienen de personas o entidades, sino que la inteligencia artificial también se ha convertido en un actor riesgoso en la propagación de información falsa.
Mateos Espejel advirtió sobre el uso de fake news en campañas electorales, señalando que este fenómeno representa una amenaza para las democracias no consolidadas. Según un estudio reciente sobre los hábitos de los usuarios de Internet en México, el 26.5% de las personas encuestadas expresaron preocupación por la falta de información fidedigna y la exposición a noticias falsas.
La proliferación de noticias falsas se ve exacerbada por el auge de las redes sociales, que, según un estudio de la Asociación Mexicana de Internet, ha experimentado un crecimiento del 9% en el número de usuarios en 2023. Actualmente, el 80.8% de la población de 6 años o más en México está conectada a Internet, lo que indica un aumento significativo en la exposición a este tipo de información.
Resaltó la importancia de informar especialmente a las generaciones más jóvenes, como la Z y la X, que son las más conectadas y propensas a pasar largas horas en redes sociales, como WhatsApp, la red social más utilizada según el estudio. En este contexto, la profesora subrayó la necesidad de que estas generaciones estén alerta y sean capaces de identificar noticias falsas, ya que representan un riesgo para la democracia.
Al respecto, sugirió algunas herramientas y plataformas, como «Verificado», que buscan alentar a la ciudadanía a informarse mejor y discernir entre información veraz y noticias falsas. Además, recordó la existencia de unidades de verificación dentro de agencias de noticias y organismos gubernamentales que colaboran en la identificación de información falsa.
Ante la creciente amenaza de la desinformación, la academia y la sociedad civil se unen para empoderar a la ciudadanía con herramientas y conocimientos que les permitan navegar por el mar de información digital de manera consciente y crítica. En un contexto donde la verdad se convierte en un bien preciado, la comunicación asertiva y la educación se erigen como escudos contra las noticias falsas.
Por su parte, Tiago Málaga, estudiante de la Facultad de Comunicación y Medios Digitales de la UPAEP, destaca el papel crucial que desempeña la democracia en un mundo saturado de información. Se pregunta quién tiene el poder en un contexto donde la cantidad de información y la creación constante de noticias desafían la capacidad de discernir entre lo verdadero y lo falso.
El estudiante resalta que la democracia implica el derecho de todos a expresarse, pero también conlleva la responsabilidad de ser informados y cuestionar la veracidad de lo que se difunde. En su intervención, Málaga reflexiona sobre la evolución de las fake news, antes conocidas como chismes o información dudosa, y cómo en la actualidad, en el vasto mundo de blogs y contenidos digitales, cualquiera puede convertirse en un emisor de información.
Tiago aborda la esencia de las fake news, definiéndolas como el acto de dar más peso a una perspectiva personal sobre la verdad, sin la capacidad de respaldarla con pruebas sólidas. Señala que la verdadera problemática no radica tanto en la creación de estas noticias falsas, sino en la propagación y creencia que terminan generando entre la audiencia.
Málaga destaca la importancia de que cada individuo asuma la responsabilidad de decidir qué información compartir y por qué. Subraya la necesidad de preguntarse por la fuente primaria de información y el motivo detrás de la creación de un contenido. Además, hace hincapié en la idea de que, al ejercer el derecho a la libertad de expresión, es vital respetar los derechos de los demás.