Se coloca el uniforme con la rapidez y precisión de quien sabe que lleva la vida de otros y la propia en sus manos; junto a sus compañeras, se apropió de una profesión que parecía solo destinada a los hombres: ella es Patricia Rojas y es bombera.

Ingresó a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para formar parte de la Policía Estatal; sin embargo, durante la capacitación vio el entrenamiento, las prácticas y ejercicios de los compañeros de bomberos y fue así como decidió unirse a una corporación abierta a la participación de las mujeres.

“Esta corporación es como una hermandad, los compañeros te apoyan, te ayudan, obviamente, también se nota cuando tú pones empeño, cuando pones esfuerzo por hacer las cosas, pues la misma gente te involucra, te hace participe y te enseña también”.

Está por cumplir cinco años dentro de la Policía Estatal Bomberos y asegura que la disciplina, la tenacidad y el trabajo diario es lo que hace a las mujeres cada vez ocupen mayores espacios.

“Cada día se nota más la presencia de la mujer, más hablando en este caso de seguridad pública, ahí tenemos las compañeras de Vialidad, a las compañeras de la Policía Estatal, la Policía Turística, en Ceresos; cuando yo llegué, había un gran grupo de mujeres y pues se fueron dividiendo en las diferentes áreas. Entonces a veces en el día a día, ellas te empiezan a platicar de su experiencia, que van a obteniendo un crecimiento en las diferentes áreas”, comentó.