Hoy es común observar a mujeres en cargos políticos de alto nivel o desarrollar las carreras y trabajos más diversos; sin embargo, existe la creencia de que en la época prehispánica estos roles estaban restringidos. Investigaciones recientes, incluyendo la iconografía y la epigrafía, han permitido conocer diversos oficios desarrollados por las mujeres que nacieron o habitaron en la región maya, particularmente en el territorio que actualmente ocupa el estado de Campeche.
Las mujeres mayas de las elites gobernantes no estuvieron limitadas a extender la influencia de su linaje y perpetuarlo, muchas de ellas ejercieron el poder de forma activa, tomando la rienda de sus ciudades y presidiendo actividades rituales, incluido el autosacrificio, el cual era de suma importancia en los ritos en los que participaban los soberanos mayas.
Ejemplo de ello fueron diversas mujeres que, hace más de 1,200 años, provenientes de importantes asentamientos localizados en el actual estado de Campeche, viajaron durante semanas para enlazarse con dignatarios de urbes alejadas de sus terruños, recibiendo algunas de ellas el título jerárquico más importante de la jerarquía maya: el de Ix Kalo’mte’, “Señora que destruye las lanzas”, al que únicamente podían acceder aquellos gobernantes guerreros que obtenían triunfos militares de relevancia.
A partir del desciframiento de textos jeroglíficos mayas, se sabe que las señoras Ik’ Cráneo, K’ab’el e Ikoom emigraron de Calakmul, su ciudad natal, a otros reinos. La primera, hacia Yaxchilán, en la frontera con Guatemala, y las otras dos, a El Perú-Waka’, en el Petén guatemalteco, en trayectos más de 200 kilómetros. La Señora K’ab’el gobernó este último sitio entre 672 y 692 d.C., explicó la investigadora del Centro INAH Tabasco, Miriam Judith Gallegos Gómora.
Al participar en la mesa de análisis “Las mujeres mayas y su contexto sociocultural”, organizada por el Centro INAH Campeche, con apoyo de la Coordinación Nacional de Difusión, en el marco del Día Internacional de la Mujer, la arqueóloga compartió parte de los avances de su investigación titulada “Las figurillas de la costa del Golfo: género, identidad y función”.
En el encuentro virtual, en el que también participaron las expertas de la Fundación de la Ruta Maya (Guatemala) y la Universidad Autónoma de Campeche, Sofía Paredes Maury y Cessia Esther Chuc Uc, respectivamente, y el cual fue transmitido por el canal INAH TV y por el perfil Facebook Live Museos INAH Campeche, en sintonía con la campaña “Contigo en la distancia”, de la Secretaría de Cultura federal, explicaron que sus proyectos están enfocados en el estudio de la representación de la población, para entender los roles sociales, las actividades y las relaciones de género.
En su ponencia Figurillas femeninas del acervo de la Fundación de la Ruta Maya, Guatemala, Sofía Paredes Maury indicó que el arte monumental en la cultura maya presenta la historia oficial y la grandeza de las ciudades y sus élites; sin embargo, es en el arte portátil donde se observa una visión del resto de la sociedad maya. En el caso de las figurillas femeninas es posible ver sus características físicas y su ornamentación, además de sus actividades cotidianas.
Comentó que la fundación que representa tiene un acervo de 116 figurillas femeninas prehispánicas, las cuales abarcan desde el periodo Preclásico Medio (600-300 a.C.) hasta el Clásico Terminal (900-1200 d.C.). Entre ellas destacan las figurillas de molde del área de Alta Verapaz, una zona limítrofe entre las regiones de las Tierras Altas, las Tierras Bajas y el Petén guatemalteco; sobresalen por la diversidad de accesorios y las emociones que reflejan.
Posteriormente, al dictar la conferencia Mujeres en la cultura maya contemporánea, Esther Chuc Uc destacó que las sociedades humanas de manera constante atraviesan diversos cambios, adaptaciones y pérdidas que tienen un impacto en las vidas de sus habitantes. Los pueblos mayas contemporáneos no están exentos de estos procesos, incluidas las mujeres, quienes en las últimas dos décadas han asumido diversos roles fuera del ámbito doméstico, los cuales les han sido asignados por cientos de años.
Hoy en día, muchas de ellas han emprendido negocios colectivos con otras mujeres, han asumido trabajos comunitarios que antes solo correspondían a los varones, como es el caso de la meliponicultura; otras se han convertido en activistas sociales por la defensa de sus territorios y la autodeterminación de los pueblos originarios. Las mujeres mayas que han salido del confinamiento doméstico se han enfrentado a la presión social de la pareja, la familia y la comunidad, para construir un camino con miras a la igualdad de oportunidades para todos.
Finalmente, la directora del Centro INAH Campeche, quien moderó la mesa de análisis, concluyó que las mujeres mayas prehispánicas tuvieron un papel fundamental en la vida económica y social de sus comunidades, por lo que cada día es más evidente la necesidad de una nueva perspectiva que incorpore a las mujeres como parte del conocimiento de los procesos de transformación y cambio de la sociedad maya, hasta nuestros días.