Aún si ya pasó más de un mes de la escandalosa ruptura con Belinda y que persisten los problemas legales que enfrentan sus padres con Universal Music, Christian Nodal continúa con su gira por América Latina, pero algo parece estar cambiando y no precisamente para bien.

Mientras esta semana Belinda —a la que le había ido bastante mal con los comentaristas de chismes a raíz del rompimiento, siendo acusada (sin pruebas) de tener un modus operandi para explotar a los hombres y sacarles dinero, entre otras lindezas—resurgió en España, causando una impresión nuevamente favorable en medios y con sus feroces Belifans, a Nodal parece que la fortuna le ha comenzado a dar la espalda.

Esto se vio durante un concierto que el intérprete de ‘Te marqué pedo’ ofreció en el Estadio Monumental de Chihuahua. Aunque hubo un lleno total en el recinto (los boletos salieron a preventa hace meses), cuando Nodal subió al escenario cuatro horas después de la hora programada, fue recibido entre abucheos, reclamos y coreos de los nombres de su ex prometida y del ex novio de esta, Lupillo Rivera (cosa que ciertamente fue muy humillante).

A través de las redes sociales, se viralizaron las imágenes y gritos, aunque hay que reconocer que Nodal se portó profesional y pese a la imperdonable demora, siguió con su presentación.

Cuando esta terminó, el cantante inevitablemente fue hostigado por la prensa amarilla que buscaba sacar la nota mediante el chacaleo, y aunque visiblemente fatigado y de muy mal talante, fue captado por las cámaras del programa que superficialmente le hicieron un par de preguntas sobre su gira y si estaba preparando colaboración musical con el Grupo Firme, teniendo como pretexto su encuentro y presunta y muy comentada dizque reconciliación con Eduin Caz durante los Premios Lo Nuestro.
Molesto (y cómo no, después del numerito) Nodal se mostró poco accesible y sólo contestó que se encontraba «muy bien». Acto seguido subió a su camioneta, mientras su equipo de seguridad le cerraba el paso a un reportero, como se pudo apreciar en los videos transmitidos, donde además se pudo ver que ya cubrió el tatuaje que decía «Beli», y también se confirmó que aún lleva impresa en la frente la palabra «Utopía», que es el título de unos de los discos de su expareja.

La actitud adoptada por Nodal ha repercutido en redes de manera negativa y poco halagadora para él, después que parecía ser el que había salido mejor librado del escándalo que representó el (presuntamente) repentino rompimiento con Belinda, quien se refugió en España y se había mantenido apartada de los medios, hasta que resurgió para comenzar la promoción del próximo estreno de ‘Bienvenidos a Edén’, la serie que grabó allá para Netflix. Quizá entonces ella cumpla su profecía favorita y acabe «ganando, como siempre».

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