Con un énfasis republicano, la estricta representación de los tres poderes, marcando distancia de los excesos del pasado y dedicando arengas a héroes poblanos, los pueblos originarios y los 217 municipios, el gobernador Miguel Barbosa Huerta encabezó la primera ceremonia del Grito de Independencia de su administración y la primera tras esa etapa conocida como morenovallismo.
Lejos de ser este 15 de septiembre, como en años anteriores, la oportunidad para el culto a la personalidad del mandatario en turno y la exhibición de revanchas políticas, durante la arenga, con más de una decena de referencias, Barbosa estuvo en el palco del Palacio del Ayuntamiento solamente acompañado por el comandante de la XXV Zona Militar, José Alfredo González Rodríguez.
Tras este protocolo, se unieron a él su esposa, María del Rosario Orozco Caballero; la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco; el presidente del Congreso local, Gabriel Biestro Medinilla, y el titular del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Héctor Sánchez Sánchez.
Los tres poderes estrictamente representados.
Recién en el Zócalo había bajado del escenario el cantautor Aleks Sintek -antes estuvo Eugenia León y Son de Madera y después Aída Cuevas- y los invitados especiales habían hecho su arribo, cuando a las 23:00 horas inició la ceremonia.
Del lejano pasado
Como recuerdo quedaron las cenas casi de gala del morenovallismo.
No la hubo esta ocasión.
Los brindis con caras bebidas etílicas de ayer, se sustituyeron hoy con aguas frescas.
Sin embargo, la pasarela VIP cambió de protagonistas, pero no de rituales, no en su estilo petulante, en este acto organizado por el gobierno municipal de Claudia Rivera, peinada esta noche con trenzas que parecían evocar a Frida Kahlo.
Los invitados de la hoy perfumada Cuarta Transformación (4T) municipal fueron, en actitudes, muy parecidos a los del morenovallismo.
A las 22:17 horas, Miguel Barbosa llegó al Palacio del Ayuntamiento, por la puerta central, para minutos después realizar una arenga a guión cambiado, con nuevas menciones, en las que ponderó hasta a los derechos humanos.
Las poblanas chulas
Antes y frente a la sede del gobierno municipal, y mientras la Banda de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal se alistaba, el compositor Aleks Sintek concluía su presentación en el escenario del Zócalo, en donde se prodigo generoso.
Literalmente, cantó todas, todos sus éxitos.
Hasta el tema de la serie «La familia Peluche», que es de su autoría.
«Duele el amor» y «Sexo, pudor y lágrimas», fueron las más coreadas.
En un desplante de demagogia, muy festejadi, el músico dijo que «Puebla se apañó a las mujeres más bonitas del país».
Eso le debe decirle a todas… las ciudades.
Casi a medianoche, Barbosa dejó el recinto.
La lluvia, que había amagado hacía las 19:00 horas, nunca llegó.
Los poblanos fueron y vinieron en esta Noche Mexicana en la que no hubo la concurrencia de otros años, pero esta vez tampoco las calles del Barrio de Analco fue convertido en estacionamiento de autobuses que acarreraron gente de varias colonias y juntas auxiliares.
La gente llegó por pie propio, con pasos que hoy andan una Puebla diferente.