El teletrabajo se ha convertido en la alternativa para continuar con la actividad laboral desde casa. Para ello, todas las personas cuyo desempeño profesional lo permite han recurrido a las tecnologías de información y comunicación (TIC), lo que ha puesto en relieve múltiples escenarios.

Por un lado, la gente diestra en asuntos de informática no ha tenido mayor inconveniente en migrar al trabajo a distancia. Por otro, los más rezagados en la materia han tenido que capacitarse sobre la marcha. Sin embargo, una parte importante de la población mexicana no cuenta con las condiciones adecuadas para desempeñarse de forma virtual.

“Si no estábamos en una vanguardia tecnológica, el COVID-19 nos ha obligado a subirnos a ella”, dice Guillermo Espinosa García, director de Tecnologías de Información y Comunicación de la Ibero Puebla, quien reconoce que el acceso a estas herramientas no está al alcance de todas y todos.

La brecha en materia de telecomunicaciones recae no sólo en las posibilidades individuales, sino en las carencias de infraestructura a nivel nacional. Por esta razón, la calidad de la red no está en función de las posibilidades económicas de los hogares, sino de la inversión pública y privada que permita contar con mejores sistemas de conectividad que cuenten con cobertura amplia.

Acciones concretas en la materia incluyen un acuerdo entre el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y los operadores de servicios de internet para ofrecer un paquete emergente de red y telefonía, así como la colaboración entre Google y la Secretaría de Educación Pública (SEP) para satisfacer las necesidades formativas de las personas en edad escolar.

Generación Z y las TIC

Sobre la situación de la educación a distancia, Espinosa García señala el valor del acompañamiento de las y los profesores en las clases presenciales. “Seamos realistas: ¿cuántas interrupciones se han visto debido a estas carencias de espacio, cultura e infraestructura?”.

No estamos acostumbrados a la ausencia del contacto y supervisión, así como al autoaprendizaje o administración del tiempo propio. Por eso, el acompañamiento es fundamental como una figura de coaching tanto en el teletrabajo como en la educación a distancia.

El lugar común que asegura que los más jóvenes nacen con un “chip” que les facilita el acceso a las tecnologías se ha difuminado considerablemente durante la cuarentena. Para Guillermo Espinosa, “la realidad es otra: se necesita una alfabetización y capacitación en la materia”.

Tanto las personas en edad escolar como las y los educadores han puesto a prueba sus competencias en el manejo de las TIC. Esto ha llevado a concientizar operaciones que, en contextos de entretenimiento y ocio, implicaban tareas mecánicas básicas. Por eso, el académico invita a la capacitación autodidacta en informática para evitar contratiempos en la vida digital.

Por otro lado, el presente nos convoca a repensar las dinámicas de trabajo y convivencia del futuro, en las cuales las tecnologías jugarán un papel fundamental. “Veo a nuestro país con un talento muy fuerte, con personas muy creativas y dispuestas a volcarse de lleno a estas nuevas modalidades”.

Para llegar a esto, es importante replantear los procesos, horarios, vínculos y acuerdos para construir un ambiente digital propicio para el desarrollo óptimo de las tareas. Como indica Espinosa García: “Esta brecha nos da la oportunidad de diseñar y evaluar cada actividad que se haga en el trabajo y abrir la diversidad de opciones para que la gente las pueda llevar a cabo”.

Optimiza tu conectividad

A estas alturas, todas y todos hemos resoplado de exasperación cuando la videoconferencia se detiene a la mitad de una intervención importante o los archivos no se envían en tiempo. Para prevenir estas fallas, nuestro experto comparte las siguientes medidas:

Mantener el equipo de cómputo lo más cerca posible del módem. Incluso, conectarse a través de un cable de red mejorará considerablemente la navegación.
Reforzar la seguridad digital: utilizar contraseñas más seguras, descargar programas desde páginas oficiales, institucionales y seguras.
De ser posible, utilizar un equipo de cómputo para trabajo y otro para entretenimiento.
Si tenemos niños pequeños, estar al pendiente de los dispositivos que utilizan y los sitios que visitan.

Ibero Puebla a distancia

La planeación estratégica a largo plazo de la Universidad Jesuita ha mantenido la vanguardia tecnológica entre sus ejes primordiales. Esto ha permitido constituir un sistema de infraestructura adecuado y listo para la migración a la digitalidad promovida por la pandemia.

Explica el Director de Tecnologías de Información y Comunicación: “El área de administración se ha integrado a esta modalidad a través de las herramientas disponibles para cumplir con los servicios que se ofrecen en escenarios normales”. Oficinas como Admisiones, Servicios Escolares, Prácticas Profesionales, Servicio Social, IDIT, Caja y Servicio Médico mantienen sus operaciones desde casa.

En el aspecto académico, las y los docentes han recibido múltiples capacitaciones en el manejo de las TIC, tanto las plataformas de uso habitual como las que se han integrado al sistema de educación a distancia. De igual manera, se mantiene una comunicación y atención permanente con los sectores administrativos, docentes y estudiantiles para la resolución de problemáticas particulares.

Desde su dependencia, Guillermo Espinosa hace hincapié en el reto especial de transmitir la ideología ignaciana desde los medios digitales. “Cualquiera puede compartir contenidos con un sistema de competencias básicas, pero la transmisión de esta ideología es uno de los mayores triunfos”, concluye.