Los Ángeles, 5 May (El Heraldo de México).- Como parte de una entrevista al programa “Shudder Cursed Films“, la actriz Linda Blair, quien ahora tiene 61 años de edad, narró varios sucesos que vivió a lo largo de la realización de “El Exorcista“, cinta que protagonizó en 1973.

De acuerdo con la mujer el proceso de filmación se llevó a cabo de forma que se obtuvieran las reacciones más naturales por parte de los intérpretes, al punto de que un miembro del staff se encargaba de detonar un arma al aire para suscitar un ambiente de terror en el set.

En el caso de las escenas en las que se grabó a la entonces joven de 14 años de edad sobre la cama de una habitación, se utilizaron diversas poleas que eran jaladas a fin de que se lograra un movimiento violento a Blair.

«Estoy atada a este equipo; Es literalmente manipulado por estos hombres. En esta toma en particular, el cordón se perdió ”, mencionó.

Durante esta parte de la cinta, los gritos y llantos de Linda fueron provocados por el dolor que provocó los impactos de su cuerpo contra el mueble, pero, dijo, nadie detuvo la grabación porque pensaban que estaba actuando de forma convincente.

Los daños aún le causan malestar físico a la intérprete, quien en ese entonces compitió con más de 600 chicas para quedarse con el papel, y jamás fue enviada al médico para atender las lesiones. «Me fracturó la columna vertebral inferior”, añade.

Según la estadounidense, requirió una operación para realinear su columna, lo cual la llevó a sufrir un dolor crónico que le impidió llevar a cabo su vida de manera normal.

«La lesión en la espalda fue mucho más grave de lo que jamás imaginé y realmente afectó negativamente mi salud durante mucho tiempo”. A esto se deben sumar las consecuencias psicológicas que padeció debido a las múltiples amenazas de muerte que recibió por parte de las personas que estaban molestas por la supuesta ofensa que hacía la cinta a la religión.

Pese a estas secuelas, la artista se ha dedicado a realizar acciones a favor de los animales y está en proceso de iniciar una asociación civil para proteger los derechos de estos seres vivos.

Como parte de su campaña para reunir fondos para esta causa, la actriz se vende artículos relacionados con la película y autografiados por ella. El dinero lo utiliza para proveer una vida digna a varias mascotas. También sigue haciendo apariciones en conferencias.