El presidente ruso Vladimir Putin ordenó el miércoles una movilización parcial de reservistas para robustecer a sus fuerzas militares en Ucrania, una medida sumamente impopular que causó protestas y casi 1.200 arrestos en diversas partes del país.
La orden se tomó tras los humillantes reveses propinados a las fuerzas de Putin casi siete meses después de que invadieron Ucrania. El llamado a filas, el primero en Rusia desde la Segunda Guerra Mundial, elevó las tensiones con los países occidentales que apoyan a Ucrania, que describieron la medida como un acto de debilidad y desesperación.
El anuncio también provocó que algunos rusos se apresuraran a comprar boletos de avión para huir del país.
En su discurso de 14 minutos televisado en cadena nacional, Putin también advirtió a Occidente que no está alardeando sobre utilizar todo lo que esté a su disposición para proteger a Rusia, una aparente referencia a su arsenal nuclear. En ocasiones anteriores ha criticado a los países de la OTAN por suministrar armas a Ucrania.
Debido a las fuertes pérdidas que ha tenido en el campo de batalla, la gran extensión de las líneas del frente y un conflicto que se ha prolongado más de lo esperado, el Kremlin ha tenido dificultades para reponer sus fuerzas en Ucrania.
El número total de reservistas que serán convocados podrían alcanzar los 300.000, dijo el ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu. Sin embargo, el decreto de Putin que autoriza la movilización parcial, con efecto inmediato, ofrecía pocos detalles, lo que despertó sospechas de que el reclutamiento podría incrementarse en cualquier momento. Una cláusula en particular se mantuvo en secreto.
A pesar de las estrictas leyes de Rusia contra quienes critiquen al ejército y la guerra, manifestantes airados por la movilización se sobrepusieron a su miedo al arresto y protestaron en diversas ciudades del país. Casi 1.200 rusos fueron detenidos en las protestas contra la guerra en ciudades como Moscú y San Petersburgo, según el grupo ruso independiente de derechos humanos OVD-Info.
Periodistas de The Associated Press en Moscú presenciaron el momento en que al menos una docena de personas fueron arrestadas en los primeros 15 minutos de una protesta nocturna en la capital, en la que policías derribaron a inconformes frente a tiendas mientras algunos de los detenidos coreaban “No a la guerra”.
“No tengo miedo de nada. Lo más valioso que nos pueden quitar es la vida de nuestros hijos. No les daré la vida de mi hijo”, dijo una moscovita que se negó a dar su nombre.
Cuando le preguntaron si la protesta serviría de algo, contestó: “No, pero es mi deber cívico manifestar mi posición. No a la guerra”.
En Ekaterimburgo, la cuarta ciudad más grande de Rusia, la policía subió a autobuses a algunos de los 40 manifestantes detenidos durante una manifestación contra la guerra. Una mujer en una silla de ruedas gritó en referencia al presidente ruso: “Maldito loco calvo. Nos va a arrojar una bomba, y todavía todos lo seguimos protegiendo. He dicho”.
El movimiento opositor Vesna convocó las protestas diciendo: “Miles de hombres rusos —nuestros padres, hermanos y esposos— van a ser arrojados a la trituradora de carne de la guerra. ¿Por qué van a morir? ¿Por qué van a llorar las madres y los hijos?”
La fiscalía de Moscú advirtió que organizar o participar en protestas podría ser castigado hasta con 15 años de cárcel. Las autoridades han emitido advertencias similares antes de otras manifestaciones. Las del miércoles fueron las primeras protestas contra la guerra a nivel nacional desde el comienzo de la invasión a finales de febrero.
Otros rusos intentaron abandonar el país y las reservaciones de vuelos no se hicieron esperar.
Sergey viajó con su hijo de 17 años a Armenia. Dijo que ya se habían preparado para ese escenario. Otro ruso, Valery, dijo que la familia de su esposa vive en Kiev, y que la movilización es impensable para él “por el simple aspecto moral”. Ambos hombres se negaron a dar sus apellidos
El organismo estatal que supervisa las comunicaciones Roskomnadzor advirtió a la prensa que el acceso a sus páginas web podría ser bloqueado por transmitir “información falsa” sobre la movilización.
En su llamado a la movilización, Putin mencionó la longitud del frente de batalla, que dijo rebasa los 1.000 kilómetros (más de 620 millas). También dijo que Rusia está combatiendo contra el poder militar conjunto de países occidentales.
Fuente: AP