La presidenta de la Mesa Directiva del Senado llamó a defender los derechos de las sociedades multilingües, ya que forman parte de nuestras tradiciones y a través de ellas se puede establecer el intercambio cultural para una vida más sostenible, “sobre todo ante los retos que las nuevas tecnologías nos han impuesto en estos últimos tiempos”.
Advirtió que día con día somos testigos de la estrepitosa desaparición de muchas lenguas y dialectos a nivel mundial. De acuerdo con los últimos estudios de la Unesco, destacó, se calcula que cada dos semanas muere una lengua, lo que trae como consecuencia la extinción de todo un patrimonio cultural.
En la conmemoración del “Día Internacional de la Lengua Materna”, la senadora destacó que con la pandemia de Covid-19, el uso de las nuevas tecnologías fue imprescindible para llevar a cabo actividades escolares o trámites burocráticos, lo que transformó la dinámica social, “que pasó de ser frontal a ser mediada a través de una pantalla”.
Por ello, la legisladora celebró que se ponga especial interés en el uso de las tecnologías para el aprendizaje multilingüe, debatir su potencial y avanzar en la enseñanza de esta materia.
“Desde el Senado de la República -expresó- asumimos nuestra responsabilidad ante estos retos, está en nuestras manos, como legisladores, regular el impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad, por lo que nos corresponde monitorear sus usos, sobre todo en la comunicación lingüística”.
Se trata, dijo, de garantizar que a ningún ser humano se le mermen sus oportunidades ni sus derechos al entrar en contacto con estas tecnologías.
La presidenta de la Comisión de Asuntos Indígenas enfatizó que la Cámara de Senadores se suma a la cruzada para conservar las culturas y el alma de los pueblos, a las diferentes lenguas, por lo que fortalecer y revitalizar esas voces es nuestro compromiso permanente.
Aseveró que cerca de 25 millones de personas en México se reconocen como indígenas, pero sólo 6.5 por ciento habla un dialecto indígena. Entre esas lenguas, advirtió, hay al menos seis en muy alto riesgo de desaparecer.
“Tenemos la firme convicción de trabajar para que se escuchen y se sigan hablando las lenguas de pueblos indígenas y afromexicanos, y que sus voces estén presentes en nuestros trabajos legislativos”, apuntó.
Rosa Almandina Cárdenas Demay, del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, expresó que, para alcanzar el multilingüismo como política lingüística, el Estado debe invertir en infraestructura especial, apoyar investigaciones y procesos comunitarios, así como implantar una educación trilingüe que alcance todo el Sistema Educativo Nacional.
Abida Islam, embajadora de Bangladesh en México, destacó que, para alcanzar los objetivos de desarrollo de los pueblos originarios, es necesario tener acceso a la educación en lengua materna para evitar su desaparición.
Sara Meymand, embajadora de Nueva Zelandia en México, explicó que su país busca promocionar y potenciar el número de personas parlantes de la lengua maorí, para que en 2040 haya un millón de hablantes.
El embajador de Sudáfrica en México, Dennis Thokonazi Dlomo, llamó a proteger, desde las leyes de cada uno de los países, la escritura y las lenguas maternas de los pueblos, “si se utilizan las nuevas tecnologías debe ser para promocionar y difundirlas”, añadió.
Claudia Franco Hijuelos, directora general para Asia Pacífico, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, destacó que la diversidad lingüística fortalece la protección, conservación y difusión de la lengua materna, como el vehículo privilegiado para los pueblos.