El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, llamó el miércoles a sus compatriotas titubeantes a que se vacunen contra el COVID-19, sumándose a las exhortaciones de dirigentes políticos para revigorizar la campaña de inoculación en momentos en que las infecciones han comenzado a aumentar de nuevo.
En la víspera la canciller Angela Merkel hizo el mismo llamado.
Aunque el número de casos sigue siendo bajo — la tasa es de alrededor de siete nuevos casos semanales por cada 100.000 residentes — el contagio ha aumentado en la última semana y los gobernantes alemanes temen que lo peor está por llegar ahora que la variante delta, más contagiosa, es la dominante. Y el número de personas que se vacunan ha bajado en las últimas semanas.
Para el martes, 58,9% de la población había recibido al menos una dosis de vacuna y 43,7% estaban plenamente vacunados. Pero el centro de control de enfermedades de Alemania dijo la semana pasada que debería apuntar a vacunar a 85% de la población de entre 12 y 59 años y 90% de las personas de más de 60 para prevenir que la variante delta cause un resurgimiento de casos a finales del año.
“Muchos esperaban ansiosos una cita para vacunarse, incluyendo yo”, dijo Steinmeier. “Muchos batallaron consigo mismos y decidieron a favor — gracias por eso. Lo que importa ahora es que la mayor cantidad de gente posible siga su ejemplo”.
“Les pido a todos aquellos que titubean aún: vacúnense”, agregó
“Solamente cuando más personas en nuestro país se hayan vacunado plenamente habremos logrado nuestro objetivo”, dijo el presidente. “Solamente entonces variantes como la delta no nos forzarán a imponer nuevas restricciones. Solamente entonces estaremos protegidos con gran certeza contra infecciones graves y fatales”.
Merkel ha dicho que Alemania no planea decretar vacunaciones obligatorias para algunas profesiones, como lo hacen ahora Francia y Grecia, pero no ha descartado esa posibilidad para el futuro.