Los proyectos premiados en la gala a! Diseño son un reflejo de la formación ignaciana que inserta a los estudiantes en una realidad convulsa y los invita a tomar acción.
¿Por qué creamos? Quizá porque no estamos conformes con lo que nos es dado; porque nuestro pensamiento fluido escapa a los convencionalismos de una sociedad adormecida, o simplemente porque no sabemos estar quietos. Sea cual sea el motor inicial, la IBERO Puebla propone un encause para la actividad creativa: la incidencia en la realidad con acento en los descartados.
Por ello, el Departamento de Arte, Diseño y Arquitectura de la Universidad Jesuita, dirigido por Xavier Recio Oviedo, se mantiene pendiente de todas las convocatorias en las que sus estudiantes puedan inscribir proyectos innovadores, competitivos y socialmente pertinentes. En la edición pandémica de los Premios a! Diseño, varios proyectos fueron galardonados por sus aportaciones sociales.
¿Cómo te sientes hoy? ¡Cuéntaselo a ‘Chambi’!
En octubre de 2018, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social publicó en el Diario Oficial de la Federación la Norma Oficial Mexicana NOM-035, la cual establece los criterios elementales para la configuración de ambientes laborales seguros y libres de riesgos psicosociales. Con esa mirada, dos jóvenes recién egresados de la Licenciatura en Diseño de Interacción y Animación de la Ibero Puebla desarrollaron una herramienta para facilitar este proceso.
Chambi, es una mascota virtual para equipos de trabajo que realiza monitoreos con base en la interacción que se tiene con él. Como explica Angélica Morales Villegas: “desde que entras [a trabajar], tienes comunicación con él: le dices cómo te sientes, qué tienes que hacer… Conforme avanza el día, te puede llamar en momentos específicos para preguntarte cómo vas”.
Con base en las respuestas, Chambi propone soluciones a posibles conflictos individuales o colectivos. Al final del día, arroja el balance general del registro del estado psicoemocional del equipo con el fin de que se potencie la productividad y el bienestar corporativo.
El proyecto, acreedor al Premio a! en la categoría App Estudiante, propone dinámicas de juego en intercambio. Todas las preguntas que Chambi (https://www.youtube.com/watch?v=PYJ6Zh3WR-U) realiza están basadas en el cuestionario de la NOM-035. “Al interactuar con él, hubo personas que manifestaron no sentirse bien, cuando los demás no se habían percatado de ello”, comenta César García Ricaño sobre los primeros pilotajes.
Chambi recopila los datos respecto al estado de ánimo de los participantes y adopta el común denominador emocional: si la mayoría del equipo está estresado, Chambi también lo estará. Esto permite activar la empatía de los usuarios para tomar pausas de diálogo. “Tener esos momentos para hablar los despejaba más que si estuvieran procrastinando a solas”.
Como explica Byung-Chul Han en su ensayo La sociedad del cansancio, la cultura del rendimiento ha fomentado un desgaste excesivo de los trabajadores bajo principios de positividad tóxica: ser más productivo te hace mejor persona. Chambi, dice Angélica, fue creado como un motor de apoyo para que los trabajadores sean conscientes de que sus emociones y salud mental importan.
La pandemia no ha sido un obstáculo para Chambi. Si bien la aplicación fue presentada como proyecto de titulación antes del coronavirus, su carácter virtual le permite cumplir con su función primaria: medir y potenciar el nivel de bienestar. “Van a tener que actualizar algunas cosas [de la NOM-035] con la contingencia para que podamos responder algunas preguntas y sepamos que todos se sienten seguros en el tema de salud”, añade César.
Actívate
Daniela Pezzoli Gutiérrez, recién egresada de Diseño Gráfico de la Ibero Puebla, ha practicado ejercicio toda su vida. Subcampeona nacional de tenis a los 12 años, ha crecido con los valores de la salud y la actividad física, mismos que se vieron trastocados cuando inició su vida universitaria y encontraron un nuevo tope en el encierro pandémico. Para encontrar motivación y volver a la actividad física, optó por la compañía (virtual) de una de sus amigas.
Fue así que desarrolló el concepto que da vida a FITTY, mención Plata en la categoría Social covid Gráfico Estudiante. Esta aplicación apuesta por la convivencia para que jóvenes se motiven unos a otros a hacer ejercicio. La app está dirigida a personas de entre 18 y 25 años, y busca impulsar la actividad física en un país campeón en obesidad infantil y adulta.
En los procesos de prototipado, Daniela fungió como instructora y acompañante para solventar la ausencia de las clases pregrabadas, mismas que serán incorporadas conforme lo vaya permitiendo la pandemia. Lo importante, explica, es que la app sea funcional en un contexto de aislamiento social.
Más allá de las competencias, Heberto Mendieta García, coordinador de la licenciatura en diseño gráfico, valora que la estudiante haya desarrollado un proyecto socialmente pertinente basado en las necesidades de las personas. “Lo que se está valorando con este reconocimiento [a! Diseña] es que trabajen con pasión, que vivan bien y mejoren la vida de los usuarios”.
Reflexiona
Imagine una bolita. Del material que guste. Ahora imagine que se encuentra en la cima de una colina. Despréndase de la bolita y véala rodar, botar, integrar todo lo que hay a su paso y convertirse en una esfera gigantesca. Este concepto fue utilizado por Andrea Beltrán Cardoso y Jorge Sergio Atzin Andrade para explorar los alcances de la covid-19 a nivel mental, emocional y espiritual.
En su animación infográfica Todo comenzó con esta bolita, acreedora al Premio a! en categoría App Estudiante los alumnos de Diseño de Interacción y Animación adoptaron esta metáfora para abordar una problemática compleja y de alto valor reflexivo. A través de un diseño simple compuesto por colores monocromáticos y geometría básica, se busca que las personas comprendan el mensaje sin saturar al usuario de información.
Al mismo tiempo, se aborda la pérdida como una constante en los meses covídicos. Sus experiencias como estudiantes foráneos fueron fundamentales para su crecimiento personal, el cual, al ser truncado por la pandemia, representó un proceso de duelo. “Alejarnos tanto de estos entornos a los que estábamos habituados es muy similar al de perder a un ser querido”.
Los realizadores desean que las personas sean conscientes de que sus actos tienen consecuencias en cadena. Con el coronavirus, el contagio del individuo lleva a la propagación de la enfermedad, el cierre de los espacios, la saturación de hospitales y la mutación de la bacteria, sentencian.