Ante la llegada de la temporada decembrina y la tradición de colocar el árbol de Navidad, los productores del Rancho Xoxocotla en Ixtacamaxtitlán invitan a las familias a seguir la costumbre de cortar su propio pino natural y de esa adornar los hogares con un producto 100 por ciento local.
Durante una visita a dicho predio, ubicado en la comunidad de Cruz de León en el municipio de Ixtacamaxtitlán, a dos horas de la capital, el productor Heriberto Gómez Rivera, señaló en entrevista con Notimex que los poblanos pueden pasar una experiencia inolvidable y de convivencia familiar.
“Tenemos atractivos para que puedan pasar el día aquí con asadores y palapas, asimismo pueden elegir entre tres tipos de especies de árboles que estamos manejando. Además de la frescura que tienen no compiten con los de los centros comerciales (que son importados)”, refirió.
Una de las especies que van a encontrar al visitar el lugar es el conocido pinabete, que es endémico, el cual fue de los primeros con el que iniciaron y posteriormente agregaron dos tipos más de árboles como es ayacahuite y el oyamel, debido a la demanda del mercado que los consumidores piden, expuso.
Heriberto Gómez resaltó que el Rancho Xoxocotla es considerado como una Unidad de Manejo Ambiental (UMA), de ahí, que el procedimiento que tienen es recolectar la semilla de los árboles y posteriormente hacer su germinación para su posterior plantado.
Agregó que otra de las especies como es el oyamel, uno de los más fáciles de comercializar por el olor y aroma que despide, la gente que conoce un poco de árboles lo busca mucho por el olor.
“Al ingresarlo a la casa toda la temporada el árbol va estar expidiendo su aroma, a diferencia de los otros que su olor es un menos perceptible”, dijo.
El productor de árboles de Navidad resaltó que lo anterior es lo que distingue al oyamel que tiene el aroma de la época decembrina.
«Nosotros lo que hacemos para que todos los árboles tengan el mismo aroma es que se le pone en la base para apuntalarlo trozos de un árbol viejo y también esa madera expide el olor», refirió.
Gómez Rivera resaltó que la frescura de los árboles con los que cuenta la UMA no compite con los de un centro comercial, en donde el producto que compran vienen de Canadá y Estados Unidos, pero fueron cortados en octubre y refrigerados para poder pasar todo el proceso de la frontera y su distribución. Indicó que esas especies de importación al sacarlos de los contenedores fríos el árbol llega deshidratado, de ahí, que se le empiezan a caer las hojas.
“Vale la pena e invitamos a todas las personas a que nos visiten, porque aquí tenemos una extensión de 14 hectáreas, en donde la extensión para pinos navideños es de cuatro hectáreas”, resaltó.
Explicó que los árboles tienen diversos procesos, una es la poda para dar la forma cónica y la otra es de fertilización y fumigación a efecto de que hoy cuentan con unos cuatro mil ejemplares para la venta aquí.
Los árboles de un 1.80 metros de altura tienen un costo de 500 pesos y los de unos 4 metros de altura en mil 200 pesos, precios que no se encuentran en ningún centro comercial, detalló.
Heriberto Gómez manifestó que los árboles tardan unos 10 años para comercializarlos, asimismo que al momento de cortar uno siempre siembran otros más y con ello tener la capacidad de seguir con la explotación del terreno, también para que tengan la forma cónica lo van podando.
Destacó que además, a los árboles les dan un tratamiento sellador que tiene como fin que el árbol se mantenga verde toda la temporada y se seque más lento, al mismo tiempo de recomendar evitar colocarlos en un lugar donde les dé corriente de aire y sol.
Los productores del Rancho Xoxocotla resaltan que los árboles de Navidad son un cultivo forestal sustentable, en donde durante su tiempo de crecimiento capturó carbono, filtró agua para recargar los mantos acuíferos, asimismo es biodegradable, no contamina el medio ambiente y genera empleos en el medio rural.