Un grupo de bomberos y rescatistas localizaron hoy el cuerpo de la persona que se encontraba desaparecida dentro de las instalaciones de la empresa química que ayer se incendio y causo la muerte de otra persona y dejo seis heridos, en la ciudad catalana de Tarragona.

Debajo de los restos de lo que antes era la zona de oficinas de la fábrica fue hallada la última víctima sin vida, que faltaba de ser localizada después de la explosión ocurrida la noche de este martes en uno de los polígonos químico-industriales de Cataluña, informó TV3.

Al menos 20 grupos de bomberos permanecieron esta madrugada apagando el fuego en la zona de desastres y en los alrededores, que fueron afectados por la explosión, después de comunicarse con el resto de las plantas industriales que se encontraban en la zona para prevenir más accidentes, informó la cuenta de emergencias de la Generalitat en twitter.

El equipo de bomberos explicó que la explosión se originó en un reactor, donde se procesaba el etileno, dentro del sitio ya no se ubican llamas pero con la cámara de calor aún se identifican zonas con temperaturas muy altas a los alrededores, por lo que calculan que podrán extinguir el incendio que inició este martes, por completo, el jueves por la tarde.

La primera persona que murió ayer fue víctima de la salida a presión de la tapa del reactor, que en llamas se impactó en su casa y derrumbó el techo, por lo que el hombre de casi 60 años murió aplastado.

El gobierno local aseguró que la empresa no se comunicó a tiempo con ellos, como indica el protocolo y aunque entiende las complejidades de la comunicación en emergencias como estas asegura que las autoridades de protección civil se enteraron antes del incidente por llamadas de los vecinos que reportaron de la explosión, que por mismo polígono industrial, por lo que se retrasó su arribo de unidades de auxilio.

Este accidente inició un debate dentro del grupo de gobernantes, que discutrán si continúa siendo pertinente una alerta con megáfonos en las calles o si es mejor implantar los sistemas utilizados en algunos países asiáticos, así como Estados Unidos y Canadá, donde los ciudadanos tienen conocimiento de estos hechos por una alerta enviada a sus celulares, informó El País.