En temporada vacacional ocurren más accidentes en el hogar y aumenta un 35 por ciento la atención en la Unidad de Quemados del Hospital de Traumatología y Ortopedia (HTO) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, por quemaduras en brazos y cara en los infantes. También por líquidos hirviendo como agua, leche o café, que según la intensidad de la quemadura, se cataloga como primer, segundo y tercer nivel.
El director médico del HTO, Nicolás Manilla Lezama, informó que estas quemaduras se clasifican de acuerdo al número de capas de piel dañadas y si llegan a invadir un órgano, dependiendo del grado de afectación, se puede llegar a retirar una extremidad.
Detalló el especialista que la vida de una persona quemada cambia mucho, sobre todo, por su aspecto físico, donde puede llegar a perder una extremidad, como pierna, brazos, manos, dedos, entre otros, dañarse algún órgano vital y quedar cicatrizados de por vida.
“Detrás de una historia de un quemado hay un hubiera, pero el hubiera no existe”, es por ello que exhorta a los padres de familia o tutores a prestar mayor atención a los pequeños y alejarlos de cualquier objeto que pueda dañar su salud, no dejar que no se acerquen a la estufa o lugares donde se utilice fuego, juegos artificiales, colocar en lugares seguros ollas o utensilios con líquidos calientes.