Este año fue uno con mucha actividad literaria, desde autores consagrados hasta las jovenes promesas que pudieran formar el nuevo cánon literario mexicano en un futuro no tan lejano. Es por eso que hemos decidido hacer un listado con las que consideramos las cinco mejores obras del 2019. A continuación la presentamos.
5. Raras. Ensayos sobre el amor, lo femenino, la voluntad creadora (Océano / Turner) – Brenda Ríos
Este libro de ensayos nace de una inquietud íntima. Todas las artistas presentes en la compilación son un paradigma para imaginar la naturaleza del cuerpo y de la mente femenina: Amy Winehouse, María Moreno, Elena Garro, Clarice Lispector, Sharon Olds, Andrea Arnold, Jean Rhys y Chantal Maillard, entre varias más. 25 perspectivas, visiones, lenguajes, puntos de partida. 25 mujeres, en este caso, que coinciden en la pasión creadora.
4. Alberca vacía (Argonautica) – Isabel Zapata
Cada ensayo que compone el libro nos deja entrever a Isabel Zapata: sus lecturas, su cosmogonía, su sentir. Un diálogo constante con autores que han jugado de alguna manera un papel en su formación, y distintas reflexiones sobre la memoria, las traducciones, la fotografía y varios temas más. La vastedad temática es digna de reconocerse. Cada ensayo es una alberca que el lector debe atravesar bajo los parámetros y riesgos que cada uno ofrece.
3. El vendedor de silencio (Alfaguara) – Enrique Serna
Esta novela narra la historia de Carlos Denegri, un periodista con falta de escrúpulos que fue el líder de opinión más influyente de México, reportero estrella del diario Excélsior y con una red de contactos internacionales envidiada por todos los periodistas. Aunque ganaba inmensas cantidades de dinero por publicar alabanzas en su columna, se hizo más rico aún por medio de prácticas inmorales e ilegales. La novela de Enrique Serna, escrita bajo un amplio trabajo de investigación, es también una muestra del machismo mexicano y un epitafio a la dictadura perfecta.
2. Desierto sonoro (Sexto Piso) – Valeria Luiselli
Un matrimonio en crisis viaja en coche junto con sus dos hijos pequeños en línea recta por el mapa de Estados Unidos, desde Nueva York hasta Arizona. Ambos son documentalistas y cada uno se concentra en su proyecto personal. Él va tras los rastros de la última banda apache en caer frente al poderío militar estadunidense; ella busca documentar la diáspora de niños que llegan a la frontera sur del país en busca de asilo. Esta intensa y conmovedora novela de Valeria Luiselli muestra que la autoficción que plantea puede ofrecer una especie de refugio en un mundo donde la gente parece nunca voltear a ver con empatía a nadie, y en un país que optó por seguir con una política migratoria de seguridad nacional en lugar de hacer un giro radical hacia los derechos humanos.
1. La distorsión (Literatura Random House) – Rafael Toriz
Se ha acuñado el término de bildungsroman para referirse a los textos donde la moral y la psicología del personaje principal se van formando al mismo tiempo que se desarrolla la obra —normalmente de la juventud a la adultez—. La crítica literaria podría encerrar este texto de Rafael Toriz en dicha categoría, pero el autor desafía esta encapsulación académica y va más allá de la autorreferencialidad. Si bien es una obra en la que describe una serie de sucesos que definitivamente fungieron un papel esencial en su formación personal, es difícil describirla sólo como un mero recuento de anécdotas. Es el despertar de la rebeldía juvenil, del deseo sexual, del descubrimiento de nuevas formas para la expresión, tanto empíricas como artísticas. La prosa de Toriz está llena de ironía, irreverencia y malas palabras, aspectos que le dan una soltura natural que agiliza su lectura.
Foto: Es Imagen/ José Castañares