El proceso electoral en Estados Unidos ya está en la fase final y son una de las elecciones que más interés han generado por todo lo que implica para esa nación y para el mundo entero.
El primer debate de los tres que están programados entre Donald Trump y Joe Biden por la presidencia de los Estados Unidos y la importancia del voto latino que va creciendo de manera significativa, son parte del escenario que se está viviendo en la Unión Americana.
Este primer debate entre Donald Trump y Joe Biden, tuvo una calidad muy baja, “yo no lo llamaría debate, porque lo que se vio fue una lamentable guerra de descalificaciones entre los dos aspirantes”, manifestó Derzu Daniel Ramírez Ortiz, catedrático de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la UPAEP.
Dijo que el debate es un espacio en donde las principales fuerzas políticas están disputando el poder, argumentan y debaten sus plataformas y dan a conocer cuáles serán las principales políticas que estarán llevando a la práctica una vez que el voto de los ciudadanos los favorezca, situación que no se pudo apreciar en este primer encuentro.
En ese sentido, expresó que este tipo de situaciones en donde ambos candidatos se descalifican no ayudan en nada a los Estados Unidos y menos ahora que atraviesa por cuatro crisis importantes.
Derzu Ramírez señaló que la primera de ellas es la desigualdad económica y la polarización política, que son procesos que vienen de años atrás; la segunda, la crisis sanitaria muy fuerte, en donde los Estados Unidos se encuentra dentro de los cinco países en el mundo como uno de los peores en cuanto al manejo de la pandemia del COVID-19; además de que atraviesa por una crisis de tensiones raciales, en donde en los últimos meses se han observado en diferentes ciudades norteamericanas la presencia de brotes de violencia y muerte.
Y la cuarta, la severa crisis económica y el alto desempleo que se está presentando, producto de la pandemia del Covid-19. Y, “en el supuesto debate que pudimos ver, no ayuda en nada a una sociedad que en estos momentos atraviesa por esos graves problemas y que profundiza aún más la problemática que se vive allá con los vecinos del Norte, sobre todo, por la polarización política de la población estadounidense.
Asimismo, dijo que se vio a un Donald Trump con una actitud muy intimidatoria, apelando a un electorado que premia ese tipo de comportamientos. Y por el otro, se vio a un candidato demócrata muy poco elocuente, muy poco carismático.
Ramírez Ortiz indicó que las encuestas de aquel país señalan que lejos de que la sociedad estadounidense señale a algún ganador, el veredicto de la opinión pública norteamericana fue que el debate fue un show, un foro de descalificaciones en donde no se presentó ningún tipo de propuestas.
Manifestó que la población latina está tomando un papel relevante dentro de la sociedad estadounidense; en los últimos años se ha observado que el electorado latino «se ha ensanchado, se ha vuelto más grande. En 1998 había cerca de 12 millones de votantes latinos, ahora para la presente elección del 2020 se habla de 32 millones de latinos que van a ejercer su voto, lo que equivale al 13% del total de los electores”.
Externó que en seis estados de la Unión Americana, los latinos son la principal minoría, sobrepasando el millón de personas y viendo esos datos, podemos señalar que los grupos latinos pueden ser un grupo decisivo, sobre todo si los márgenes de distancia entre los dos candidatos se acorta en los próximos días.
Refirió que los seis estados son California, Texas, Arizona, Nueva York, Illinois y Florida, en donde los ciudadanos estadounidenses de origen latino de segunda o tercera generación podrán decidir quién será el próximo presidente de los Estados Unidos. Agregó que el 58% de esta población son de origen mexicana; el segundo lugar está representada por la población puertorriqueña, en tercer lugar la población centroamericana y después, vienen otros grupos más pequeños de origen de otros países latinoamericanos.
El académico de Relaciones Internacionales de la UPAEP, acotó que la población de latinos en los Estados Unidos para el año 2050, será de aproximadamente 100 millones de personas, lo que representará al 25% de esa población.