«No veo ninguna forma en la que la orden religiosa de Los Legionarios de Cristo pueda alguna vez ser restaurada», comentó Jason Berry, periodista y autor del reportaje “Líbranos de la tentación”, en el que aborda el abuso sexual a menores en la Iglesia católica, en entrevista con .

El también escritor precisó que la publicación del informe sobre el fenómeno del abuso sexual a menores de la congregación es “una lucha por la sobrevivencia, una forma más de intentar demostrar que son capaces de reformarse y tienen cierta credibilidad dentro de sus filas”.

Sobre las reformas internas en el Vaticano, promovidas por el Sumo Pontífice de la Iglesia católica, Berry aseguró que el Papa Francisco tiene una mayor sensibilidad y es mucho más realista que Benedicto XVI y Juan Pablo II, pero su labor es una especie de “obra en progreso”, que verá resultados más adelante.

“Creo que el Papa tiene un corazón auténtico y comprende la lucha de los sobrevivientes a estos abusos, pero él lidia con un sistema corrupto que no cambia rápidamente”, dijo, refiriéndose a la estructura actual de la iglesia, que ha permitido que se mantuvieran en secreto los abusos y que hasta hace poco se protegieran a los victimarios en lugar de las víctimas.

En Estados Unidos actualmente se intentan prevenir esos abusos y los obispos pagan a las víctimas para resarcir el daño, pero el trabajo del Vaticano también implica que se vigile que los obispos en México realicen la reparación del daño, necesaria para las víctimas de Marcial Maciel y sus seguidores, aseguró el autor del libro “El Legionario de Cristo”, en el cual investigó al fundador de la congregación.

Para el autor de reportajes sobre los pederastas en la Iglesia católica, “el sistema de los seminarios no funciona, ya que en este lugar se preparan hombres que no pueden vivir con una pareja y esto no es saludable”.

Berry opina que los futuros ordenados y los curas necesitan tener la opción de casarse o tener una relación amorosa. El prohibirlo puede ser una de las razones por las que tantos de sus miembros tienen problemas psicológicos.

Actualmente no existe un número preciso de víctimas de Los Legionarios de Cristo en Estados Unidos, ni de la cantidad de perpetradores de abusos que la organización protegió durante su gestión. No obstante, el autor resalta que al menos en este país fue detenido y enjuiciado en 1990 Luis Garza, quien formaba parte de la organización y fue declarado culpable por abusar de un adolescente.