Los brotes del coronavirus están ocurriendo en toda Europa y cada país tiene que tomar sus propias decisiones sobre cómo detenerlos, dijo el viernes la ministra de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, mientras Alemania declaró la mayor parte del país como una región de riesgo.
La decisión de Alemania sigue a la decisión de Reino Unido de imponer una cuarentena a las personas que regresan de España, lo que supone un nuevo golpe a las esperanzas de un rápido resurgimiento del turismo, que representa alrededor del 12% de la economía española.
«Los rebrotes son la norma, no son la excepción, ni en España ni en ningún país de la Unión Europea», dijo Arancha González Laya en una entrevista a Reuters.
«Todos los países están tomando medidas para luchar contra la COVID… que creen que son necesarias para proteger a sus ciudadanos. Lo respetamos como respetamos siempre las decisiones de los países terceros».
Algunas regiones dentro de España han limitado los movimientos con zonas vecinas para aislar los brotes de la enfermedad, «lo que demuestra que no es una cuestión de diplomacia o política, es una cuestión epidemiológica», dijo.
España registró casi 3.000 nuevos casos el viernes, la cifra más elevada desde que se levantó el estado de alarma, con lo que el total acumulado asciende a 342.813, el más alto de los países de Europa Occidental.
A primera hora del viernes, España anunció una serie de medidas para limitar la vida nocturna, incluyendo el cierre de discotecas, bares de copas y salas de baile.
Cuando se le preguntó si los límites del ocio nocturno tendrían un impacto en el turismo y en la economía, González Laya dijo:
«La principal pregunta hoy es cómo nos aseguramos de limitar la infección y la expansión de la COVID en el país.»
Reuters