Ciudad de México, 6 May (El Informador).- Ayer fue el estreno de la cinta “Medios hermanos”, una comedia sobre el sorpresivo descubrimiento que tiene el empresario mexicano “Renato Murguía” (Luis Gerardo Méndez) cuando recibe una llamada que le anuncia la inminente muerte de su padre, desaparecido muchos años atrás.
El padre de “Renato” emigró a Estados Unidos tras la crisis de 1995, donde tuvo otro hijo (Connor del Rio). Los medios hermanos cumplirán juntos la última voluntad de su padre: embarcarse en un viaje solucionando un acertijo.
Dirigida por Luke Greenfield, “Medios hermanos” es también la primera película que Luis Gerardo Méndez produce en Estados Unidos: “Es un proyecto que empecé a desarrollar hace cinco años, en una de las primeras juntas que tuve cuando llegué a Los Ángeles a tratar de desarrollar nuevos proyectos. Fue emocionante producir mi primera película con un estudio como Focus Features, que hicieron muchas de mis películas favoritas en mis veinte. ‘Little Miss Sunshine’, las de los hermanos Coen, ‘Eterno resplandor de una mente sin recuerdos’. Hicieron películas que me hicieron querer ser actor, el tipo de actor que quiero ser”, comparte en entrevista con EL INFORMADOR.
Con Focus Features tuvo retroalimentación creativa, en especial sobre la representación de mexicanos en Hollywood: “No se trata solo de tener personajes mexicanos o latinos en películas o series. Se trata de contar historias importantes para nosotros, que rompan estereotipos. Mi personaje es un empresario exitoso, que tiene una compañía de aviación y que viste de traje. Es un personaje que en Hollywood no habíamos visto. También hablar de la migración desde otro lugar, otra óptica, otro lugar. Hablar de las familias que se quedan, que se separan. Y hablarlo todo con sentido del humor. La comedia es un gran vehículo para hablar de temas importantes”.
La cinta expone las diferencias culturales, pero sin caer en los estereotipos (cuyos prejuicios sí comparten algunos de los personajes). Durante la grabación este fue un tema que tocaron, detrás de cámaras, como platicó Luis Gerardo: “Fue importante para nosotros crear un espacio seguro en el set. Tocamos temas muy delicados, con chistes duros sobre estereotipos de mexicanos y estadounidenses. Al comienzo conversamos: todo lo que vamos a decir no es personal, es parte de la comedia. Las únicas personas que pueden hacer chistes al respecto son Connor y yo, nadie más. Ni el director o alguien más del crew. Creo que fue importante para sentirnos cómodos al decirnos estas líneas horribles entre nosotros. Nos burlamos de los estereotipos”.
Sobre los hermanos, Luis Gerardo bromeó que cada uno representa una versión de ellos mismos, pero “en esteroides, con 20 Red Bulls adentro. De alguna manera ‘Renato’ es un personaje muy neurótico, control freak: yo tengo algo de eso. La diferencia es que yo he ido a terapia, y ‘Renato’ no. Tiene una herida muy profunda de niño con su padre, que lo abandona para irse a EU. Ese enojo lo vuelve exitoso en su trabajo, pero no sabe escuchar a los demás, no puede tener relaciones significativas con la gente”.
Por su parte, Connor comentó algunas similitudes que tiene su personaje. “Me identifico con él, cuando leí el guion lloré de risa. Es alguien que trata de expresar mucha positividad al mundo, a un punto que molesta a mucha gente. Trato de ser positivo. Trabajé en restaurantes de comida rápida, sé que hay gente sincera que dice ‘Gracias’, o que pregunta ‘¿cómo estás?’ o ‘me gusta tu camisa’. Es agradable, ilumina el día con esas cosas sencillas. Así es el personaje. Y luego su amor por los animales y su complicada relación con el padre. Es algo con lo que millones de personas en el mundo se pueden identificar. No significa que sea malo, pero todos tenemos nuestras maneras”.
“Renato Murguía” es un hombre que lo tiene todo: es inteligente, dueño de una exitosa compañía, y está a punto de casarse y emprender una nueva familia junto a su esposa e hijo. Unos pocos días antes de la boda, recibe una inesperada llamada desde el otro lado de la frontera; que sacará a la luz una vieja herida que nunca se cerró, y lo llevará a emprender una travesía en la que se encontrará con muchos obstáculos, nuevas experiencias, y con la solución a esa duda que lleva persiguiéndolo desde hace tantos años.