Seis años atrás dejó su casa en Aguascalientes para estudiar en la Universidad Madero. A su llegada encontró una gran institución que le permitió crecer como estudiante en las aulas y como deportista en el Gimnasio Enrique Taylor.
Fue parte del equipo que se proclamó campeón nacional en 2015 en los Ocho Grandes de la Liga de la Asociación de Basquetbol Estudiantil y también del que obtuvo el tercer lugar un año después y, por supuesto, de todos los equipos que alcanzaron las finales de manera consecutiva.
A seis años de distancia de su ingreso a la institución maderista, Luz Pamela Martínez está en la mejor etapa de su vida estudiantil pues mientras en la última temporada de la Liga ABE fue una de las referentes del equipo, en la parte académica se encuentra cursando la Maestría en Administración y Dirección de Negocios.
En su mejor momento como estudiante-deportista, Luz Pamela Martínez comentó lo que significa jugar para Tigres Blancos y a la par estudiar en UMAD, una de las mejores universidades del país.
“Llegué muy joven a UMAD. Recuerdo que al principio fue un poco difícil tomar la decisión porque implicaba dejar mi casa y mi familia, pero hoy que lo veo a la distancia fue lo mejor que pude hacer porque pude estudiar en una gran institución y también logré crecer como deportista. En UMAD maduré en muchas cosas porque realmente aprendí lo que es dar el extra en las clases para lograr las mejores notas y a realizar lo mismo en el equipo de basquetbol. Es una gran exigencia el entrenar y estudiar siempre pensando en lograr los mejores resultados y al final se consiguieron”.
Luz Pamela Martínez reconoce que el momento que vive hoy es el resultado del esfuerzo diario y también del apoyo de su familia, compañeras de equipo, staff y directivos de UMAD.
“Mi familia siempre estuvo conmigo. Muchas veces viajaron a Puebla y cuando no podían siempre me hablaban tras un partido. Ellos son mi motor y gran parte de esto que estoy consiguiendo es gracias a ellos. De muchas jugadoras tuve un aprendizaje impresionante porque me ayudaron a ser mejor basquetbolista y persona. De UMAD estoy totalmente agradecida porque es una excelente universidad y siempre me apoyaron con todo así que llegué al mejor lugar. El Gimnasio Enrique Taylor es mi casa y los mejores momentos en el basquetbol los pasé ahí”.