El presidente argentino, Mauricio Macri, anunció este lunes un plan de equilibrio fiscal que prevé una reducción drástica de su gobierno, que de 22 miembros pasa a tener menos de la mitad, y medidas drásticas como un impuesto a las exportaciones, que calificó de «malo, malísimo», pero necesario.
Con un semblante muy serio y circunspecto, aseguró que con ello intenta dar a los mercados una señal clara de control del gasto para detener el déficit y la inflación, acelerada en los últimos días por una depreciación desmedida del peso con respecto al dólar, además de desterrar para siempre la corrupción.
El presidente hizo este anuncio a las 9.45 hora local en un mensaje televisado a la Nación, grabado previamente en la Casa Rosada en dos sesiones, poco antes de que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anuncie los «detalles técnicos» de las medidas económicas que mañana presentará en Washington al Fondo Monetario Internacional (FMI) para un reajuste del acuerdo, que estará «listo en días», según Macri.
"El Fondo accedió a hacer un nuevo plan", @mauriciomacri. pic.twitter.com/iuOXlstJe6
— A24.com (@A24COM) 3 de septiembre de 2018
El presidente, que reconoció haber hecho gala de demasiado optimismo en sus previsiones, justificó la dramática reducción de su gabinete «a menos de la mitad» por la gravedad del momento, que a su juicio exige «compactar» su equipo de gobierno más directo «para dar la respuesta más focalizada en la agenda que viene».