Francia tendrá que vivir con el coronavirus al menos hasta el próximo verano boreal, dijo el presidente del país, Emmanuel Macron, el viernes.
Macron, que habló durante una visita a un hospital en Pointoise, cerca de París, dijo no solo que no hay planes en este momento para reducir los toques de queda que buscan impedir la propagación del virus, sino que podrían extenderse incluso.
«Cuando escucho a los científicos veo que las proyecciones son hasta el próximo verano (boreal) como muy pronto», afirmó, agregando que es muy pronto aún para decir si Francia se encamina a nuevos confinamientos totales o parciales.
El coronavirus se está extendiendo por Francia más rápido que durante el pico de la primera ola la pasada primavera boreal, dijo un asesor científico del gobierno más temprano el viernes.
Francia reportó 41.622 nuevos casos de COVID-19 el jueves, un récord diario, y superará el hito del millón el viernes, una sombría marca para el gobierno mientras lucha junto a otras capitales europeas por mantener abiertas sus economías.
El país anunció planes para extender un toque de queda a 38 departamentos administrativos más a partir de la medianoche del viernes. En total, dos tercios de los 67 millones de habitantes de Francia quedarán confinados cada noche desde las 21 a las 6 horas hasta principios de diciembre.
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