Kenia Osorio fue asesinada en frente de su hija de 8 años. La madre de 32 años llevó a su hija al médico porque la niña se sentía mal y fue baleada en el estacionamiento del Hospital de Niños de Houston. El sospechoso de su asesinato luego se quitó la vida. La policía investiga el caso como un homicidio y suicidio.
«Ella era una persona admirable, trabajadora, que no se daba por vencida y muy generosa», dijo a Univision 45, Carlos Rivera, el hermano de Kenia. La policía de Houston recibió una llamada el domingo sobre un tiroteo en el estacionamiento del hospital infantil. Al llegar, los oficiales encontraron a la madre con varios impactos de bala. También encontraron a un hombre muerto, que sospechan fue su asesino y cuya identidad no ha sido revelada.
«Cuando llegamos encontramos lo que parece ser un caso de asesinato-suicidio, una mujer que era la conductora y un hombre que iba en el asiento de pasajero llegaron juntos al hospital con la niña en el asiento trasero», dijo el asistente en jefe del Departamento de Policía de Houston, Ban Tien.
«Todo parece indicar que al llegar el hombre le disparó a la mujer que fue pronunciada muerta, al mismo tiempo el hombre se disparó a sí mismo. Quiero aclarar que la niña no resultó herida», dijo Tien.
El incidente ocurrió afuera del hospital. «Lo que tenemos aquí es una tragedia, quiero pedir a la ciudadanía que oremos por las víctimas, la pérdida de una vida es siempre difícil y aún más durante la temporada festiva, no puedo imaginar por lo que están pasando las familias», añadió el oficial.
Al parecer, la joven madre fue víctima de violencia doméstica. «Todo pasa por algo, Dios sabe por qué pasan las cosas, aunque el dolor sea grande. Que esto no sea una más de las estadísticas, sino que sirva para reflexionar y aprovechar cada minuto con tus seres queridos. Que al final el amor siempre vence al miedo,» dijo Rivera, el hermano de la víctima.
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