“Justicia para nuestros desaparecidos”, fue el grito constante de 40 madres que exigieron a las autoridades estatales, para sus hijos, víctimas de desaparición forzada.
Aglutinadas por el colectivo «Voz de los desaparecidos en Puebla», las madres marcharon del Zócalo de la ciudad a las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Puebla (FGJ) en demanda de que se aceleren las investigaciones de más de mil 500 carpetas abiertas en esta instancia.
En la marcha, cada madre y familiar portó una playera blanca con la fotografía impresa de su hija o hijo desaparecidos, algunos sin ser localizados desde hace 10 años. El caso más reciente es el de Norma Angélica Ramírez Luna, estudiante de enfermería que desapareció el 15 marzo en San Martín Texmelucan.
El pase de lista de cada uno de los desaparecidos, originarios de los municipios de Xicotepec, Tehuacan, Ciudad Serdan, Palmar de Bravo, Temachalco, Puebla y Cholula, entre otros, se escuchó en la marcha pacífica, la cual por momentos era estridente y en otros solo se guardaba silencio mientras en los rostros de las madres las lágrimas rodaban y el nudo en la garganta las acallaba.
Una marcha que a su paso contrastaba con las imágenes de los restaurantes, asentados sobre el Boulevard 5 de Mayo, sitios llenos de madres homenajeadas por sus hijos con quienes convivían, mientras afuera las otras mamás seguían con sus consignas: “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
María Luisa Nuñez Barinas, vocera del colectivo «Voz de los Desaparecidos en Puebla», indicó que este 10 de mayo «estas madres no tienen nada que celebrar, es un día para exigir, de manera contundente, respuesta por parte de más autoridades».
Indicó que la entidad ocupa el octavo lugar nacional en el número de personas desaparecidas de manera forzada, y de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas en Puebla se tiene una cifra de más de dos mil no localizadas.
Al llegar a la Fiscalía, las dolientes colocaron las mantas y pancartas con los datos generales de cada uno de los desparecidos, al tiempo que exigieron a las autoridades “verdad y justicia”, “Fiscalía escucha, queremos solución”, “Queremos una fiscalía de puertas abiertas”.
Palabras y frases como «negligencia», «empatía», «que trabajen», «que se reabran las carpetas de investigación», «que los agentes ministeriales sean empáticos» o «que destinen recursos a la FGJ de Puebla para que hagan su trabajo», fueron una constante a las puertas de la Fiscalía, que permanecieron cerradas durante la protesta pacífica.
Los integrantes del colectivo estuvieron acompañados por la asociación Bordando por Paz, con quienes bordaron pañuelos blancos en los que plasmaron el nombre de cada uno de los desaparecidos, la fecha de desaparición y el lugar.
Fotos: Es Imagen / Jafet Moz