El 18 de noviembre del año pasado, Jefes de Kansas City fue a la Ciudad de México sin imaginar que desde aquel juego de lunes por la noche, disputado en el Estadio Azteca, establecerían una racha de ocho victorias seguidas hasta llegar al Súper Tazón.
La última derrota de Chiefs ocurrió el pasado 10 de octubre, cuando cayeron 32-35 ante Titanes de Tennessee en la semana 11 y una semana después visitaron el «Coloso de Santa Úrsula», donde venció a Cargadores de Los Ángeles 24-17.
Desde aquella victoria, el pasador Patrick Mahomes y compañía consiguieron triunfos contra Raiders de Oakland, Patriotas de Nueva Inglaterra, Broncos de Denver, Osos de Chcago y de nueva cuenta ante Cargadores, en la última semana de temporada regular.
Ya en los playoffs, luego de ser el sembrado número dos, dieron cuenta de Texanos de Houston en la Ronda Divisional y este domingo eliminaron al sorpresivo Titanes de Tennessee, para regresar al “Super Domingo” en Miami, tras 49 años de ausencia.
Será la segunda vez desde 2002, en la que un quarterback que no se llame Tom Brady, Peyton Manning o Ben Roethlisberger llega a un Super Tazón por parte de la Conferencia Americana, solo Joe Flacco lo hizo anteriormente, en 2012 con Cuervos de Baltimore, y ahora lo logra Patrick Mahomes.