Se llevó a cabo una reunión virtual convocada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos a fin de coordinar una estrategia internacional frente a la variante ómicron del SARS-CoV-2. El Departamento de Estado convocó a las y los encargados de política exterior de distintos países a nivel global a una conversación sobre el estado actual y medidas a tomar para hacer frente a este reto de manera conjunta. En la reunión participaron 17 funcionarios y funcionarias de distintas regiones del mundo, así como expertos en salud y epidemiología.
En representación del Gobierno de México, el canciller Ebrard expuso la situación de la variante ómicron en México e instó a los participantes a mantener un mensaje de prevención y vacunación. En su participación, el secretario de Relaciones Exteriores compartió con sus homólogos el porcentaje de vacunación entre la población mexicana, que supera el 80% con un esquema completo de inoculación. Anunció también que México está trabajando en un plan de vacunación de refuerzo para la población elegible y que no se planea imponer, hasta el momento, restricciones a los viajes nacionales.
Por su parte, el secretario Blinken dio a conocer las intenciones del Gobierno de Estados Unidos de sostener una próxima reunión a nivel ministerial a principios del próximo año. Asimismo, delineó los siguientes pasos a tomar, incluyendo el fortalecimiento de las cadenas de suministro para la producción de insumos médicos y la aceptación de distintos tipos de vacunas contra la covid-19. El secretario de Estado recordó el objetivo de vacunar por lo menos al 70% de la población mundial para finales del próximo año.
Además de México, en la reunión participaron ministros y representantes de Alemania, Arabia Saudita, Australia, Botswana, Canadá, China, India, Israel, Japón, Malawi, Mozambique, Sudáfrica, República de Corea, Reino Unido, la Unión Europea y la Unión Africana, así como representantes del sector salud, parlamentario y diplomáticos de otros países.
El Gobierno de México refrenda su compromiso de cooperación internacional para hacer frente a la COVID-19 y sus variantes, con base en la evidencia científica y desde una perspectiva de inclusión y solidaridad para con los países de menores recursos tanto en América Latina y el Caribe como a nivel global.