Refugiados árabes y ciudadanos alemanes portando pancartas en contra del racismo y los discursos de odio marcharon el sábado en Cottbus para denunciar a grupos de extrema derecha por supuestamente avivar las tensiones en la ciudad del este de Alemania, luego de dos ataques con cuchillos perpetrados por jóvenes sirios.
«Queremos detener este odio entre alemanes y refugiados árabes», dijo Ahmad al-Barqouni, un estudiante sirio de 28 años que marchaba por la ciudad junto a otras mil 500 personas.
«Algunas personas cometieron errores pero no todos deberíamos pagar por eso», sostuvo, en referencia a los ataques con cuchillos.
La Policía reforzó la seguridad en la ciudad de 100 mil habitantes situada cerca de la frontera con Polonia donde el partido anti-inmigración Alternativa por Alemania (AfD, por su sigla original) logró un apoyo importante en las elecciones del año pasado.
Más tarde el sábado, unos 3 mil residentes y grupos de extrema derecha realizaron una contramanifestación pacífica para denunciar el aumento de la criminalidad, un hecho por el que responsabilizan a los migrantes.
El mes pasado, dos adolescentes sirios hirieron a un joven alemán de 16 años con un cuchillo y un grupo de tres sirios menores de edad amenazaron a una pareja alemana con un cuchillo fuera de un centro comercial en Cottbus.
Los incidentes provocaron manifestaciones que se sucedieron casi cada semana por residentes que rechazan a extranjeros que buscan asilo en su ciudad.
El Ministerio del Interior en Brandenburgo, el estado federal donde se ubica Cottbus, dejó de enviar refugiados a la zona el mes pasado.