Los Ángeles, 14 Sep (El Informador).- «We Are Chaos» es el nombre del nuevo disco de Marilyn Manson, el cual fue lanzado hoy al mercado causando conmoción entre los fans del músico originario de Ohio.
Se trata de la undécima entrega discográfica de Manson, en la que retoma el concepto de los discos con dos lados, A y B.
En entrevista para el medio musical Kerrang!, el músico explicó que este material es como un estudio de la cámara de los horrores que habita en su cabeza, y que éste será interpretado de acuerdo al caos que cada persona esté viviendo.
«Estoy en un modo de vida en el que quería contar historias con este disco, y es como un museo de cera de mis pensamientos, un estudio de la cámara de los horrores en mi cabeza. Todo el romance y la esperanza que puedas tener en el mundo, aquí en el Fin de los Tiempos, donde puede ser un tipo diferente de apocalipsis para cada persona que escucha el disco».
Manson confesó que este disco lleno de drama, no lo compararía con ningún otro de sus carrera.
«Traté de pintarlo con palabras, y Shooter Jenning con sonidos, para que puedas ver y escuchar todo tu anhelo, tu pasión y desesperación. ¡Es una especie de explicación dramática! Está lleno de drama. No lo compararía con ninguno de mis otros discos, pero escuchas un poco de todo. Es como si finalmente hubiera enfocado todo en un solo lugar», declaró.
Sobre el arte del material discográfico, comentó a la revista Revolver que fue una creación propia que hizo con las extremidades de su cuerpo.
«Una vez que me comprometo con algo sobre mí mismo —lo cual es difícil que suceda porque soy muy crítico conmigo mismo— una vez que me comprometo con algo eso es lo que ayuda a todo el proceso creativo, que no sólo se limita a las canciones… es, por ejemplo, las pinturas que hice para el arte del disco que fue la primera vez que lo hice… y las hice de rodillas», expresó.
«Recuerdo haber terminado la pintura para la portada había otra segunda en el interior. Hay varias más incluidas, pero el hecho de haberlas hecho de rodillas, mis piernas estaban amoratadas y mis manos estaban llenas también. Al despertar al día siguiente me dije ‘¿qué?’ como si hubiera despertado de un trance mientras las realizaba», dijo.