Madrid, 7 Jun (Publimetro).- «Fue alguien con una fuerza increíble que le llevó a hacer cosas extraordinarias. Tenía una fe más fuerte que las convenciones, lo que le llevó a quitarse las cadenas que ataban a las mujeres: todos tenemos algo que aprender de ella, hombres y mujeres», señaló Cotillard durante la rueda de prensa de presentación de la obra la pasada semana
En total, serán ocho funciones –hasta el próximo 17 de junio– de este oratorio dramático, unido a una cantata previa ‘La damoiselle élue’, que cuenta con la dramaturgia y puesta en escena de Àlex Ollé (La Fura dels Baus) y dirección musical de Juanjo Mena. Cotillard recupera un papel que ya interpretó por primera vez en el año 2005.
«Mi madre ya representó este papel a principios de los años 80 y cuando lo vi, me pareció que era algo que se podía hacer solo una vez en la vida. En 2005 lo hice y en 2016 me lo volvieron a proponer, pero entonces estaba embarazada y no pude aceptarlo. Ahora estoy aquí y cada vez el papel es diferente», indicó la actriz francesa.
La obra de ‘Juana de Arco’ está estructurada en forma de «flashback», tal y como ha explicado Ollé, que sitúa el comienzo de la obra en la hoguera y con la heroína recordando su pasado. La puesta en escena es un mundo «apocalíptico» inspirado en un futuro próximo, que muestra una sociedad feudalizada como en la Edad Media y animaliza a ciertos personajes.
Pese a que el personaje de Cotillard es recitativo, el equipo artístico resalta la «dificultad» del papel para alguien que viene de fuera del mundo operístico por la importancia de acompasar las entradas musicales. «No sé si ella sabe solfeo o no y, después de haber visto los ensayos, no hace ni falta preguntarlo: da igual, porque lo hace tal y como viene en la partitura», defendió Juanjo Mena.
«La grandeza de esta obra es que fue escrita teniendo en cuenta que el ritmo y la prosodia irían orientada a los actores», remarcó Cotillard, quien pese a su escasa experiencia en el teatro, incide en la «importancia» de la música en su vida. «Es un apoyo a mi trabajo de actriz y hace surgir emociones profundas. Si uno quita música a las películas, quita la emoción», defiende.
Preguntada por lo que supone representar a Juana de Arco, Cotillard reiteró la «fe profunda» de su personaje que le llevó a cambiar las cosas. «Coincidió en un momento de guerra en el que las mujeres no tenían su hueco, de ahí el conflicto que surgió y las acusaciones de brujería, que no se pudieron demostrar», afirmó.
Ollé destacó de Juana de Arco que fue una mujer «con una voluntad diferente» poniéndola a la altura de otros grandes nombres de la Historia como Nelson Mandela o Gandhi. «Esa voluntad sobrepasaba lo normal y tenía una ética que quería luchar contra el mal», añadió. Por su parte, el director artístico del Teatro Real, Joan Matabosch, habla de «un personaje que se ha apropiado todo el mundo».
Cotillard también aludió a la actual situación del mundo y los «posibles riesgos» de volver a una nueva Edad Media. «Depende de qué parte, es verdad que algunos sitios parecen haber vuelto a esa época, pero habría que preguntar respecto a qué, si a las mujeres o al mundo en general. Lo que está claro es que el mundo tiene que evolucionar en muchos lugares», concluyó.