Con 16 participaciones en la Copa Mundial de la FIFA, no hay dudas de que México es uno de los países con mayor tradición futbolística del mundo. Sin embargo, cuenta con un récord negativo que espera romper en Catar 2022: lleva siete ediciones consecutivas sin poder superar los octavos de final. Y ese es el objetivo que Gerardo Martino intentará cumplir: uno que no le es ajeno.
Es que no solo el Tata ya superó una vez esa fase, sino que también sabe lo que es realizar la mejor campaña de la historia de un seleccionado. Lo logró en Sudáfrica 2010, cuando condujo a Paraguay a unos memorables cuartos de final.
Con 16 participaciones en la Copa Mundial de la FIFA, no hay dudas de que México es uno de los países con mayor tradición futbolística del mundo. Sin embargo, cuenta con un récord negativo que espera romper en Catar 2022: lleva siete ediciones consecutivas sin poder superar los octavos de final. Y ese es el objetivo que Gerardo Martino intentará cumplir: uno que no le es ajeno.
Es que no solo el Tata ya superó una vez esa fase, sino que también sabe lo que es realizar la mejor campaña de la historia de un seleccionado. Lo logró en Sudáfrica 2010, cuando condujo a Paraguay a unos memorables cuartos de final.
La Albirroja se clasificó tercera, por encima de la Selección argentina, a la primera Copa Mundial celebrada en continente africano. La gran campaña puso al equipo como una de las atracciones a seguir, no solo por su rendimiento, sino también por las figuras que convocaba: Tacuara Cardozo, Roque Santa Cruz, Lucas Barrios y Nelson Haedo Valdez, entre varios otros.
Paraguay conformó el Grupo F junto a Eslovaquia, Nueva Zelanda e Italia. Pero lo que a priori parecía una zona por demás compleja, terminó siendo mucho más accesible de lo esperado: el equipo de Martino terminó en el primer lugar y la Azzurra, amplia favorita, afuera de la competencia.
El debut fue, justamente, frente al anterior campeón del mundo, al que le sacó un empate que valió oro: fue 1-1 con un gol de Alcaraz.
En la segunda fecha derrotó a Eslovaquia por 2-0 con tantos de Vera y Riveros y, con la clasificación asegurada, empató 0-0 con Nueva Zelanda en la última jornada.
En octavos de final se encontró con la otra sorpresa del certamen, Japón: fue 0-0 y clasificación desde los 12 pasos. Luego de que Yuichi Komano estrellara el tercer remate en el travesaño, Cardozo convirtió el quinto y último penal para lograr el histórico pasaje a cuartos.
Allí, se topó ni más ni menos que con España, quien a la postre sería campeón. Sin embargo, quedará para el recuerdo como la llave más complicada para el conjunto de Del Bosque: Tacuara falló un penal que podría haber sido el 1-0 y, luego, Villar le atajó uno a Xabi Alonso. Pero a los 83 minutos, David Villa rompió la paridad y enterró la ilusión de la Albirroja.
Martino, ahora, buscará alcanzar nuevamente el quinto partido. Esta vez, con el Seleccionado mexicano. El camino no será nada fácil, con Argentina, Polonia y Arabia Saudita en el mismo grupo. Pero el Tata ya tiene en claro lo que es hacer historia. (Con información de FIFA)
