Desde muy temprana hora se dieron cita en los Templos Católicos de Santa Mónica, San José, Analco, El Carmen y Carmelitas Descalzas para cargar las imágenes, las cuales participan más de 500 integrantes que forman parte de la Cofradía, en la Precisión de Viernes Santo.
Ataviados con pantalón y camisa negra con una banda roja, y las mujeres con falda negra y blusa blanca, se congregaron para ingresar a las iglesias y sacar las imágenes para dirigirlas a la Catedral
En punto de las 09:15, las cofradías comenzaron a salir con las imágenes del señor de Las Maravillas, San José de Nazareno, El Señor de las Tres Caídas, La Señora de la Soledad y Virgen de los Dolores
Los más de 150 mil fieles católicos participaron en la Procesión del Viernes Santo, que tiene como objetivo la reflexión y encuentro con Jesús, aseveró el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, en el Atrio de la Catedral en compañía del rector de la UPAEP, Emilio José Baños Ardavín, para dar salida a las imágenes participantes en la Procesión, esto en las Festividades religiosas de la Semana Santa.
La Procesión de Viernes Santo en Puebla tiene su origen en una antigua tradición que se instauró desde la época virreinal y que se llevó a efecto hasta mediados del S. XIX.
Fue en el año de 1992 cuando se revivió esta importante y fervorosa tradición para recorrer así algunas de las principales calles del Centro Histórico.
La “nueva tradición” mantiene elementos esenciales de aquella que le dio origen, y en la que participaban fastuosamente las iglesias, templos conventuales de religiosas y hasta capillas del centro de la Angelópolis.
La solemne procesión actual tiene por supuesto, las imágenes procesionales de Cristo en su camino al calvario y de la Virgen Dolorosa, cinco bellas esculturas que son llevadas en andas por sus grupos de porteadores muy bien preparados, así como los grupos de tamborileros y matraqueros que marcan el paso de la procesión, las bandas de música que acompañan al cortejo, los niños vestidos de angelitos, las congregaciones de católicos y por supuesto todos los fieles y visitantes que se suman al evento.
Esta importante procesión, que reúne a más de 150 mil personas, se ha llegado a consolidar como una de los más importantes actos espirituales y culturales de la Angelópolis y del país, pero a diferencia de otras grandes procesiones que se llevan a cabo en otras ciudades de la República Mexicana, en ella la enorme cantidad de gente que asiste, participa dentro de los cortejos que llevan a las imágenes y que son encabezadas por Víctor Sánchez Espinosa, Arzobispo de Puebla, así como por los párrocos y capellanes de los templos y grupos participantes.
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, agradeció a los diferentes organismos que participaron en la organización de la XXVII Procesión de Viernes Santo para que continúe viva la fe en los fieles católicos.
Fotos: Es Imagen / Ramón Sienra / Andree Jiménez