La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) alertó de posibles imitadores que realicen tiroteos masivos como los de este fin de semana en Estados Unidos, mientras de nueva cuenta apunta a reabrir el debate sobre el control de armas que no prospera.
La advertencia del FBI surge mientras el departamento de Policía de El Paso, Texas, informó en tuits separados la muerte de dos personas más por la masacre del sábado anterior en la tienda Walmart ubicada en el centro comercial Cielo Vista, frecuenta por mexicanos.
Las autoridades policiales texanas no precisaron edad, nacionalidad o género de los dos fallecidos que llevó a 22 la cifra de víctimas fatales, pero un mensaje del canciller mexicano Marcelo Ebrard, indicó que un connacional más había muerto este lunes, con lo que cifra de mexicanos asesinados llegó a ocho.
En tanto, el FBI expresó su preocupación por imitadores de las masacres de este fin de semana y pidió a los estadunidenses reportar cualquier actividad sospechosa que se observe en alguna persona o en línea.
Patrick Crusius, autor del tiroteo en El Paso, es investigado por terrorismo doméstico, pero las autoridades federales consideran agregar delitos como crimen de odio y por armas de fuego, lo que podría enfrentarlo a la pena de muerte.
Connor Betts, quien asesinó a nueve personas en un distrito céntrico de Dayton, en Ohio, fue abatido a escasos segundos de iniciar sus disparos, y la policía de esa ciudad ya señaló que no ha encontrado elementos que hagan suponer alguna motivación de raza.
Mientras, los medios estadunidenses comienzan a reproducir llamados a favor y en contra del control de armas, pero como advierte el sitio informativo Vox, ha comenzado la rutina que se dispara cada vez que ocurre un suceso de esta naturaleza
Primero el debate sobre el control de armas renace. Posiblemente en el Congreso estadunidense se presenten algunos proyectos de ley sobre el tema. Los opositores se quejan de que el gobierno les trata de quitar sus armas, y el debate, en su fase final, se estanca.
La víspera el presidente estadunidense Donald Trump en un mensaje matutino desde la Casa Blanca, pareció dirigir el debate hacia la salud mental de los tiradores, pidió medidas para detectarlos a tiempo así como endurecer las sanciones incluida la pena de muerte.
Sin embargo, en ningún momento se refirió a medidas de control en la venta de armas.
Por su parte figuras del Partido Demócrata reiniciaron desde la víspera sus llamados a controlar la venta de armas, como la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien acusó a la Cámara de Senadores, de mayoría republicana, de deshonrar su deber de proteger a los inocentes.
Por su parte voceros republicanos respondieron que controlar las armas no es el problema, sino adhiriéndose a la línea del presidente Trump, establecieron que la salud mental es el problema. Los hombres matan hombres, no las armas, insistieron.
A su vez el sitio especializado Politico recuerda la encuesta de 2017 del Pew Research Center, en la cual se indica que la venta, manufactura, distribución y compra de armas, obedece a que sus propietarios ven al gobierno federal estadunidense débil para protegerlos.
En su sondeo de ese año, el afamado centro de investigaciones precisa que los propietarios de armas perciben como necesaria una constante vigilancia ante temores de que están en riesgo.
De acuerdo al ejercicio estadístico del Pew, 67 por ciento de propietarios de armas dicen que protegerse es la principal razón para poseerlas, y solo 38 por ciento señala que las tiene para fines de caza, 30 por ciento para actividades deportivas y 13 por ciento como de colección.