Residentes y ciudadanos de Estados Unidos eran repatriados el viernes desde Cuba tras quedar varados durante varias semanas por el cierre de las fronteras de la isla desde principios de abril por el brote de coronavirus, según constató Reuters.
El nuevo virus se ha ido propagando en la isla, donde las autoridades reportaron el viernes un total de 1.285 pacientes diagnosticados con el Covid 19, dijeron autoridades sanitarias tras confirmar la muerte de 49 personas.
Hasta el momento, las autoridades cubanas han aplicado 36.134 pruebas para detectar el virus.
Los vuelos chárter, a cargo de la aerolínea Delta, estaban previstos para la tarde del viernes. La operación fue coordinada por la embajada de Estados Unidos en La Habana, que no precisó el número de viajeros que tomaron las aeronaves con destino a la ciudad de Miami, Florida.
Según el Ministerio de Salud de Cuba, unos 5.000 extranjeros no residentes en la isla y 7.000 cubanos emigrados permanecían en el país atrapados tras las medidas tomadas para frenar la propagación del nuevo coronavirus.
«El alivio de poder irme es grande. La sensación de que no tenía problemas de salud, ni en el trabajo (Baxley, Georgia), disminuyó el estrés y ocupé esa energía en ayudar a mi familia», dijo Rodolfo Díaz, un ingeniero cubano-estadoundense que reside en Georgia.
Díaz, de 45 años, había viajado a La Habana el 14 de marzo debido a la enfermedad de su madre, que falleció el 1 de abril.
Entre los viajeros había cubanos con residencia en Estados Unidos que originalmente temían que no podrían regresar debido a la prohibición del gobierno cubano de que ciudadanos con derechos legales aún en Cuba se fueran de la isla, pero finalmente obtuvieron los permisos de la oficina de inmigración.
Sin embargo, no todos los cubanos residentes en Estados Unidos han corrido la misma suerte. Por ejemplo, Ariel Ramírez, que visitó a su familia en la oriental provincia de Holguín, dijo que no había sido incluido en ninguno de los dos vuelos de Delta. Los pasajeros deberán pagar sus billetes para trasladarse a Estados Unidos.
«Económicamente estoy mal porque el dinero que traje se agotó y no venía preparado para quedarme varado en Cuba», dijo por teléfono Ramírez, que vive en Las Vegas y había llegado el 16 de marzo a La Habana.
El gobierno cubano ha implementado desde fines de marzo medidas severas para contener el virus, como prohibir la entrada y salida de viajeros y embarcaciones, cerrar escuelas y paralizar el transporte público.
La operación de los vuelos de repatriación de produce en medio de fuertes tensiones políticas entre La Habana y Washington desde que el presidente Donald Trump llegó a la Casa Blanca.
Reuters