Fueron 25 años de carrera deportiva y el mexicano Rommel Pacheco se despidió de los clavados en el mejor escenario como son los Juegos Olímpicos en Tokyo, con un sexto puesto en el trampolín de tres metros.
“Me hubiera encantado una medalla, fue mi último evento, mi entrenadora me dijo que disfrutara cada clavado y en el último me despedí con uno de los mejores clavados (109C) que he hecho y con eso me voy”, indicó.
Agregó que se va con el respeto y el cariño de la gente y eso fue lo mejor que le ha pasado.
“Lo único que quería era disfrutar la competencia, hay una serie de emociones, era disfrutar este camino. Muchas veces la gente o uno como deportista celebra el resultado final y detrás de eso debes de aprender a disfrutar del entrenamiento, las dietas, el trabajo”, manifestó.
Pacheco Marrufo agregó que disfrutó cada una de las competencias, cada entrenamiento y no hubo algo que no hiciera, por lo que se va satisfecho.
“Más de 25 años de carrera deportiva, estos Juegos Olímpicos fueron muy especiales para mí, cinco años estar esperando que se realizarán, cinco años para poder despedirme y que mejor escenario que unos Juegos Olímpicos para decir adiós”, comentó.
Además, Rommel fue abanderado junto con la golfista Gabriela López, por lo que se va con una serie de grandes sentimiento tras vivir estos Juegos de manera diferente.
“El último clavado agradecí, levanté la mirada, salí y recibí el aplauso de los mejores clavadistas, de los jueces, de los entrenadores. Ganarme el respeto de la familia de clavados no tiene precio y con eso me quedo”, concluyó.