La víctima de violación del diputado federal por Morena en Puebla, Saúl Huerta Corona, aseguró que fue drogado para poder ser abusado sexualmente, por parte del congresista, quien de manera engañosa lo llevó a un hotel de la Ciudad de México.
En entrevista con un medio informativo nacional, el joven narró que el diputado le dio un refresco que le supo amargo y que ahí infiere que la bebida fue adulterada.
Al llegar al hotel, dijo, la bebida le sabía amarga y al arribar al lugar las piernas le dolían y ya no podía caminar.
De esta manera logró llevarlo al cuarto de hotel donde inmediatamente se quitó la ropa y empezó a abusar sexualmente de él.
Así, el joven de 15 años relató que el diputado por el distrito federal 11 de Puebla, le dijo que rentaría dos habitaciones (una para cada uno), sin embargo, solo alquiló una con una sola cama y “cuando salgo de la camioneta me sentía muy mareado y no podía caminar bien”, dijo el menor y agregó que al llegar a la habitación se recostó y después sucedió el abuso sexual.
«Me bajó el pantalón hasta las rodillas. Con mi mano agarraba su pene y con su mano agarraba y hacía movimientos de arriba para abajo en mi pene”, reveló el joven en la entrevista de la cual solo se presentó un fragmento de poco más de un minuto.
Asimismo, se dieron a conocer audios de una llamada que Saúl Huerta sostuvo con la madre del menor de edad que lo señala de abuso sexual. En dicha comunicación, el legislador intenta negociar con ella para llegar a un acuerdo económico y persuadirla de frenar el escándalo; y en repetidas ocasiones le suplica “no me destruya”.
“Llegamos a un acuerdo económico, se lo suplico. Se lo voy a pagar con creces. No me destruya”, dice Huerta, mientras la madre le recrimina lo que hizo pues, dice, creyó que era buena persona, tras lo que Huerta le replica “yo le suplico de favor, ayúdeme, me va a destruir. Soy buena persona”.
Mientras tanto, la mujer, exaltada, insiste en sus reclamos y le advierte al legislador de Morena que viajará a la Ciudad de México, el diputado de Morena le pide tener un encuentro, para solucionar el problema y pide que este no sea en ninguna delegación, sino en el hotel donde se hospeda o cualquier otro lugar, para llegar a un acuerdo a fin de evitar que el escándalo de abuso sexual destruya su imagen.