Los Ángeles, 1 Dic (Quién).- El jefe de la división antiterrorista de la policía británica, Neil Basu, aseguró que la exactriz estadounidense Meghan Markle sufrió «repugnantes» amenazas de muerte por parte de grupos racistas mientras fue miembro activo de la familia real británica. Basu, el más alto responsable policial surgido de una minoría étnica en el Reino Unido, admitió que en su cargo debió tratar amenazas creíbles de ultraderechistas contra la duquesa de Sussez y su esposo, el príncipe Harry, hijo menor del actual rey Carlos III.
Sus declaraciones, en una entrevista con la cadena británica Channel 4 el martes por la noche, refuerzan los temores expresados por Harry, de 38 años, sobre la seguridad de la exactriz mestiza con quien se casó en 2018. Alegando la presión de la prensa sensacionalista británica y un entorno hostil hacia Meghan, de 41 años, la pareja abandonó la familia real en 2020 y se mudó a Estados Unidos. Basu, que próximamente deja su puesto tras 30 años en Scotland Yard, aseguró que las amenazas de muerte contra la duquesa eran «repugnantes y muy reales». «Teníamos equipos para investigarlas y hubo personas procesadas por esas amenazas», agregó. Enrique criticó públicamente la cobertura sobre Meghan en algunos medios y condenó el «racismo descarados de los troles en las redes sociales y los comentarios de los artículos en la web».
La pareja llegó a acusar de racismo a un miembro no mencionado de la propia familia real, en una explosiva entrevista en 2021 con la estrella de la televisión estadounidense Oprah Winfrey. Basu, de padre indio, criticó asimismo la «horrible» retórica sobre los migrantes de algunos destacados políticos conservadores de origen asiático. La ministra del Interior, la ultraconservadora Suella Braverman, describió como «criminales» a solicitantes de asilo albaneses. Braverman, que también es de origen indio, defiende un controvertido plan del gobierno británico para deportar a Ruanda, país africano a 6.500 km de Londres, a migrantes y refugiados que llegen al Reino Unido de forma ilegal. Denunciado por varias organizaciones, el proyecto está siendo evaluado por la justicia. «Hablo de cuestiones raciales porque (…) soy un hombre mestizo de 54 años», afirmó Basu, reconociendo que esto puede haberle impedido ser nombrado en la dirección de la Agencia Nacional del Crimen.