Londres, 6 Sep (Quién).- Meghan y Harry aterrizaron este fin de semana en suelo británico para asistir hoy lunes a una conferencia de cuatro días promovida por la organización One Young World, en la que se espera que Meghan dé el discurso inaugural porque lleva años colaborando con esta iniciativa que reúne a los jóvenes líderes del mañana para que intercambien sus opiniones sobre los problemas que afronta la sociedad actual.
Esta visita del matrimonio a Reino Unido es la primera que hace desde que en junio participaron en las celebraciones por el Jubileo de Platino de Isabel II y coloca de nuevo el foco sobre un asunto muy incómodo: cómo garantizar que ambos estén a salvo en todo momento y quién debe hacerse cargo de esa tarea. Un portavoz de la policía de Manchester confirmó al portal MailOnline que la seguridad de la pareja está siendo «costeada de forma privada» durante su estancia en Mánchester. Desde hace meses el nieto de Isabel II se encuentra envuelto en una batalla legal para recuperar el derecho a contar con una escolta de agentes de la policía metropolitana durante sus estancias en Reino Unido. El caso ha provocado un acalorado debate en el país porque muchos consideran que Harry y Meghan no deben seguir gozando del mismo nivel de protección que cuando aún eran miembros en activo de la monarquía. El hecho de todo el proceso para solucionar el asunto en los juzgados haya generado unos gastos para el contribuyente que superan ya los cien mil dólares tampoco está ayudando a su causa.
Hay que recordar que Harry dejó claro en más de una ocasión que estaría encantado de pagar de su propio dinero el dispositivo de seguridad. El problema es que necesita que le sea proporcionado por Scotland Yard porque los guardaespaldas que le protegen en California no cuentan con la jurisdicción adecuada para desempeñar su trabajo en el extranjero ni tienen el acceso necesario a la información de inteligencia que sí maneja el cuerpo policial.