El empresario Mario Mendívil no operó solo el fraude orquestado con recursos públicos a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla a través de Lobos Buap, sino en complicidad del conocido empresario Antonio Álvarez López, a quienes los unen no sólo negocios poco claros sino hasta lazos familiares «inquebrantables».
En el caso específico de la franquicia de Lobos Buap, ellos recibieron la millonaria suma en dólares de la directiva del F.C. Juárez, por la venta del equipo poblano, pero Mario y Antonio, de manera ventajosa y con dolo, no han hecho el pago correspondiente a la Buap por 90 millones de pesos, dinero que es público, pues pretenden quedarse con todas las ganancias.
Mario Mendívil y Antonio Álvarez son consuegros y socios de la empresa Garden Teas valuada en 254 millones de pesos, misma que orquestó el desfalco y venta del equipo de fútbol.
Mendívil es dueño de la Plaza Comercial Vía San Ángel y en su trayectoria empresarial destaca por sus abusos, corrupción y maltrato a sus trabajadores.
Su hija Mariana está casada con Bernardo, hijo de Antonio Álvarez, dueño de la empresa Energain, que por cierto es proveedora del Gobierno Federal de la 4T.
Muy pronto habrá más noticias de estos multimillonarios, tanto de su quehacer en el sector público como en el privado.
El periódico Cambio publicó que «la papelería oficial es clara y exhibe que la jugada maestra de Álvarez López fue elevar el valor de la empresa Garden Teas, propietaria del equipo de fútbol y de la cual es socio junto con su pariente político Mario Alberto Mendivil Blanco y Carlos Bozikian Villaseñor, para después venderla a la empresa mercantil FC Juárez S de RL de CV.». (Con información de Central Puebla)