La canciller alemana Angela Merkel pidió a los ciudadanos el jueves que tengan en cuenta la presión bajo la que están los enfermeros y médicos mientras atienden a un creciente número de pacientes con coronavirus y que los ayuden respetando las medidas de distanciamiento social, entre otras, durante la Pascua.
La agencia de control de enfermedades de Alemania reportó 24.300 casos nuevos de Covid-19 en las últimas 24 horas y 201 muertes por la enfermedad. El director del Instituto Robert Koch ha alertado que el país está registrando una tercera ola de infecciones impulsada por variantes del virus más contagiosas que han dominado los brotes en Alemania.
“Debe haber un festival de Pascua tranquilo”, dijo Merkel en un discurso. “Les pido urgentemente que se abstengan de todos los viajes no esenciales y que todos cumplamos las reglas”.
Alemania ha registrado más de 2,8 millones de casos de Covid-19 y 76.543 decesos desde que empezó el brote, menos que la mayoría de los grandes países europeos. Pero ha habido un sentimiento de frustración sobre lo lento que va la campaña de vacunación en el país, y hasta el miércoles apenas el 11,6% de la población había recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus.
En contraste, Gran Bretaña ha administrado una dosis de la vacuna al 46% de su población.
Merkel dijo que entendía la decepción que sentían muchos alemanes en torno a que deberán celebrar otra Pascua sin compañía de sus amigos o familiares, pero insistió que la campaña de vacunación acelerará este mes.
El ministro de Salud, Jens Spahn, dijo que las vacunaciones rutinarias empezarán en los consultorios médicos el martes, y se tiene previsto que 35.000 médicos de cabecera reciban 940.000 dosis de la vacuna la próxima semana. Señaló que eso aumentará a 3 millones a la semana para finales de abril. Hasta ahora, las vacunas han sido administradas en centros de vacunación especiales y por parte de equipos móviles que visitan casas para ancianos.