Una mesera identificada como Joyce Ferrer compartió un video en el que se le puede ver llorando porque unos comensales a los que atendió no le dejaron nada de propina pese a que, según ella, se esmeró mucho en atenderlos y hasta les ofreció un descuento.

En la publicación difundida en redes sociales, se menciona que la joven es del municipio de Bayamón, en Puerto Rico, y en ella Joyce dice muy dolida: “yo sé que a mí nadie me obliga a ser mesera. Tanta mie&%$ que está pasando ahora, que están pagando una miseria. A mí no me pagan una miseria como en otras compañías. En esa parte yo no peleo, en lo que yo cobro”.

“Lo que me molesta son los clientes, mira cómo me ponen, yo no puedo creer que yo me jodí con una mesa. Los traté súper bien, súper amable con ellos”, comentó Ferrer y luego narró que había tenido un pequeño percance con uno de los platillos que les llevó: “la cosa es que se quejaron del arroz, estaba frio, se los cambié, les pregunté si estaba todo bien, porque a mí no me gusta estar comiendo y que haya problemas en la mesa con los platos de los demás o el mío”.

La camarera dijo que les preguntó en varias ocasiones si estaba todo bien con sus alimentos y que ellos incluso le dijeron que no era su culpa, así que se ofreció a darles una rebaja: “yo sé que no te gustó y te voy a dar un descuento, te lo comiste, pero no todo”, les dijo.

Luego ocurrió el trago amargo: “la persona me pide la cuenta, yo no se la pude cobrar, se la cobró mi hermana y yo no puedo creer que el ticket era de 100 pesos y ni un pu&% peso de propina me dejaron”, señaló entre lágrimas.

Así, sollozando, Joyce Ferrer continuó: “yo hice todo lo posible de que salieran contentos de ahí. Me jodí con los demás, me olvidé de las otras mesas con tal que todo saliera bien con ellos, y ¿para qué?, para que ellos me hicieran eso. Ellos no piensan ‘la nena se jode, vamos a dejarle algo’”.

La mesera destacó el valor de su trabajo: “la gente no entiende que la comida no la hago yo, sino el personal de la cocina. Sin nosotros, el mesero, nadie te sirve el plato de comida, el cocinero no te lo va a llevar”, finalmente dijo, todavía llorando: “a mí no me jode la propina, sino que todo lo que hice para que ellos salieran contentos, y salieron contentos, pero no me agradecieron ni con propina ni con palabras”.

En Puerto Rico no es obligatorio dejar alguna retribución monetaria a los camareros, por lo que es voluntaria, sin embargo, en los comentarios muchas personas pidieron empatía por Joyce Ferrer y sus colegas: “muchos critican, pero este tipo de trabajo no es fácil, muchas veces viven de un sueldo y no les alcanza y la propina es opcional pero el cliente debe de dejar, aunque sea un poquito”, “por esa razón los restaurantes deben incluir la propina en el ticket”, “los clientes cada día son más exigentes y poco tolerables”.

Aunque también hubo quienes la criticaron: “la propina no es obligación y aparte ella, si quiere el trabajo, tiene que hacerlo de la mejor manera”, “deja de llorar y ponte a estudiar algo”, “ese trabajo no es para ti”.

Trigarante