México autorizó el miércoles el uso de emergencia para la población en general de las vacunas chinas de CanSino y Sinovac, informó el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, vocero del gobierno federal para la pandemia de Covid-19.
Estas inoculaciones se unirán a las de Pfizer, AstraZeneca y a la rusa Sputnik V como las ya autorizadas por las autoridades sanitarias mexicanas para su utilización general, aunque sólo se han aplicado más de 724.000 dosis de la de Pfizer.
La aprobación de las dos vacunas de origen chino, que quedó totalmente formalizada el miércoles, según López-Gatell, permitirá agilizar el proceso de inoculación que empezó en diciembre pero sólo ha inmunizado de forma completa —dos dosis— a poco más de 84.500 personas, todas trabajadores de salud.
La cifra supone un porcentaje mínimo en un país con 126 millones de habitantes y donde la pandemia de Covid-19 ha infectado a más de 1,9 millones de personas, dejando al menos 169.760 fallecidos.
López-Gatell explicó que la vacuna Coronavac, de la empresa Sinovac, llegará envasada a México, aunque no concretó cuándo, y en el caso de la de CanSino el primer lote a granel se recibirá el jueves. Serán dos millones de dosis, concretó el canciller Marcelo Ebrard a través de Twitter. Llegarán a una planta del estado de Querétaro, en el centro del país, donde serán envasadas y, desde ahí, distribuidas.
Además, el domingo arribará el primer lote de la de AstraZeneca, de 500.000 dosis, como parte de un “embarque especial” fabricado en Corea del Sur e importado desde India, indicó el subsecretario.
Las autoridades mexicanas recordaron el miércoles que la Organización Mundial de la Salud ha recomendado el uso de esta vacuna también en adultos mayores y en los países donde se han detectado variantes del coronavirus.
México, que se estaba quedando sin vacunas, ha puesto muchas esperanzas en la de CanSino porque es de una sola dosis y más fácil de manipular que las otras, que requieren ultracongelación, con lo que facilita la logística y distribución, sobre todo a las zonas más remotas del territorio. Además, esta empresa china hizo pruebas de fase 3 en el país con casi 15.000 voluntarios.
De forma paralela, Ebrard había anunciado el martes que a partir de la próxima semana se reanudará la recepción de vacunas de Pfizer, cuya entrega había sido suspendida temporalmente.
Se desconoce cuándo llegará la Sputnik V.
Con el arribo de las nuevas inoculaciones, México espera concluir el proceso de vacunación de su personal de salud, el grupo que enfrenta el mayor riesgo, e iniciar la inmunización de los adultos mayores -comenzando por los de más edad-, a los que se les está pidiendo que se registren en un sitio web para agilizar el proceso.
Con información de AP