El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, informó que el problema del fentanilo ha sido una prioridad para el Gobierno de México y que combatirlo es uno de los propósitos principales del Entendimiento Bicentenario.
El secretario señaló que “los esfuerzos de México en materia de fentanilo son los más importantes del mundo”, en respuesta a las recientes declaraciones realizadas por el senador republicano, Lindsey Graham.
“No hay ningún otro país del mundo que esté haciendo tanto contra el fentanilo que se trafica hacia los Estados Unidos que México.”
Subrayó que “tenemos un problema muy serio, pero conviene tener claro que, en el origen de este problema, México no ha tenido absolutamente nada que ver. Nosotros estamos ayudando a Estados Unidos, no generando el problema”. Y recordó que el origen tiene un vínculo directo con la autorización emitida en 1996 a varias farmacéuticas en Estados Unidos para distribuir el analgésico en farmacias y poder comprarlo con receta.
Destacó que “México no es el problema, sino ha sido parte y es parte principal de la solución. México está haciendo mucho […] tan sólo de las últimas acciones de México, en donde se han incautado muchísimas pastillas de fentanilo con destino a los Estados Unidos […] si México no hiciera eso, habría millones de personas intoxicadas, quizás su tasa de mortalidad sería mucho mayor, esto es un hecho”.
Remarcó que “nada más el día 7 de febrero, fueron retenidos 300 kilogramos de precursores de fentanilo; 304 kilogramos acá; del 27 de enero al 6 de marzo hubo 22 laboratorios o cocinas desmantelados, 7 820 kilogramos de metanfetaminas, 45 200 litros de precursores químicos, 19 200 kilogramos de precursores químicos”.
“El esfuerzo de México para combatir el fentanilo es […] el más importante del mundo si se compara inclusive con la población y con los recursos disponibles; somo el país que más hace contra el fentanilo”, enfatizó.
El secretario compartió que “inclusive, se está organizando una coalición de muy diversos países del mundo, porque el fentanilo no es un problema nada más de Estados Unidos, es un problema que nos puede afectar a todos; por eso, para el presidente López Obrador combatir el fentanilo ha sido una prioridad desde 2019 y lo seguirá siendo”.
Ante el reciente mensaje del senador Graham, el canciller destacó que “México es el país que más contribuye. México no creó el problema, México está invitando a otros países para que entre todos le hagamos frente”. En defensa de la soberanía mexicana y de las acciones que ha llevado a cabo esta administración, el secretario Ebrard aseguró que “el problema no se genera en México ni es México el causante de esta crisis, es injusto y es falso”.
Ante la omisión del senador al contestar a la pregunta del presidente López Obrador sobre las personas que trafican fentanilo, el canciller aclaró 86.3 por ciento de las personas que están en prisión por tráfico de fentanilo son de ciudadanía norteamericana, de acuerdo con cifras oficiales de Estados Unidos; “es falso que mexicanas y mexicanos trafiquen fentanilo”.
Finalmente, el secretario recordó que “toda la lucha contra el fentanilo en México ha costado 1 791 vidas. Las últimas, desagraciadamente, cuando fue la aprehensión de Ovidio Guzmán; esas vidas se han perdido por armas que son parte del tráfico ilícito de armas hacia México, producidas y vendidas en Estados Unidos”.
Frente a la afirmación de que es necesaria una licencia para comprar armas en Estados Unidos, el canciller pidió “que el senador Graham no mienta, porque en Estados Unidos cualquier persona compra armas en cualquier esquina”.
“Esto es un problema crítico por eso México ha insistido mucho y es parte de las acciones que tenemos juntos en el Entendimiento Bicentenario.”
El fentanilo es un analgésico muy poderoso que se sintetizó en 1960 y fue aprobado por la FDA en 1968. De 1968 a 1996 se utilizó en operaciones a corazón abierto y como tratamiento para el cáncer; a partir de 1996 y hasta 2013 se dio autorización a varias farmacéuticas en Estados Unidos para distribuir el analgésico en las farmacias, y se autorizó su compra con receta, lo que generó una pandemia en Estados Unidos porque es extremadamente adictivo. En 2013 se prohibió porque empezó a aumentar el número de muertes extraordinariamente.
México ha contribuido para combatir su tráfico, pero es necesario que todos los países involucrados participen en el esfuerzo.
Foto: SRE